martes, 24 de marzo de 2009


Caravana Motorizada por la Libertad - comienza la cuenta regresiva



RECORRIDO CARAVANA

Los motociclistas de Colombia clamamos por el regreso a la Libertad de todos los secuestrados en Colombia.

4.331 KM DE CARRETERA



Marzo 26 BOGOTA D.C. -- TUNJA -- BUCARAMANGA 401 KM



7:00 AM Salida de Bogota por la autopista norte saliendo por la via SopoTocancipa, Gachancipa, Choconta, Villapinzon, llegando al Puente de Boyaca a las 9 y 30 am. Alli nos reuniremos con los motociclistas de Tunja para ingresar a la ciudad en caravana.

11:00 AM Salida hacia Bucaramanga por la ruta Arcabuco, Moniquira,Barbosa12. 40 PM Almuerzo en Barbosa

1.40.PM Salida a Bucaramanga

6. PM Llegada a Bucaramanga unidos con los motociclistas que hayan querido integrarse desde Panachi.



Marzo 27 BUCARAMANGA - SANTA MARTA 530 KM



6.30 AM Salida a Santa Marta tomando la ruta hacia Aguachica.

9.30 AM Refrigerio en Aguachica (km 163)

11.30 AM Refrigerio en Curumani (km 272)

1. PM Parada para almuorzar en Bosconia (km 373)

2.PM Salida a Santa Marta.

4.30 PM Llegada a Santa Marta unidos con los motociclistas que hayan querido integrarse desde la Y de Cienaga.



Marzo 28 SANTA MARTA - BARRANQUILLA - CARTAGENA. 217 KM



8.30 AM Salida a Cartagena por la ruta B/quilla, Pto Colombia.

10. 45 AM Llegada a Barranquilla unidos con los motociclistas que se hayan unido en el peaje del Puente Laureano Gomez

12 M Almuerzo en Barranquilla

1.30 PM Salida a Cartagena por la ruta de Pto Colombia

3.PM Llegada a Cartagena unidos con los motociclistas que se hayan querido unir en el peaje de Mahuaco



Marzo 29 ACTIVIDADES Y DESCANSO EN CARTAGENA



Marzo 30 CARTAGENA-SINCELEJO-MONTERIA 278 KM



9. AM Salida a Monteria por la ruta Toluviejo, Sincelejo, Cereté

11.40 AM Llegada a Sincelejo con los motociclistas que se hayan unidoen Toluviejo.

12.30 PM Almuerzo

2.PM Salida a Monteria por la ruta Sampués, Cereté.

3.30 PM Llegada a Monteria con los motociclistas que se hayan unido en Cereté



Marzo 31 MONTERIA - MEDELLIN 400 KM



6.30 AM Salida a Medellin por la via Caucasia

8.30 AM Refrigerio en Caucasia (km 118)

11:00 AM Refrigerio en el Alto de Ventanas (Km 259)

1.30 PM Llegada a Medellin con los motociclistas que se hayan unido en Girardota



Abril 1 ACTIVIDADES Y DESCANSO EN MEDELLIN



Abril 2 MEDELLIN - PEREIRA - CALI 403 KM



8. AM Salida hacia Cali por la ruta La Pintada, Pereira, Cartago, Buga

9.40 AM Refrigerio en La Felisa (km 110)

11.15 AM Llegada a Pereira con los motociclistas que se hayan unido en Santa Rosa de Cabal

12.30 PM Almuerzo en Pereira

1.30 PM Salida hacia Cali por la ruta Cartago, Buga.

3.15 PM Refrigerio en Tulua. (km 306)

5. PM Llegada a Cali con los motociclistas que se hayan unido en el Aeropuerto de Palmira.



Abril 3 CALI - PASTO 349 KM



7.00 AM Salida a Pasto por la via Popayan

9.00 AM Refrigerio en Piendamó (km 92)

11.00 AM Refrigerio en EL Bordo (Km 189)

1.15 PM Almuerzo en Chachahuí (Km 334)

2.30 PM Salida a Pasto con los Motociclistas que se unan a la caravana

3.00 PM Llegada a Pasto



Abril 4 PASTO - IPIALES - RUMICHACA - PASTO 180 KM



8.00 AM Salida a Ipiales

9.30 AM Llegada a Ipiales, Actividad y visita al puente internacional en Rumichaca, (si es posible paso y visita de la caravana a Tulcan enel Ecuador).

11.30 AM Regreso a Pasto

1.PM Llegada a Pasto



Abril 5 PASTO - POPAYAN - CALI 349 KM



7.00 AM Salida a Pasto

9.30 AM Refrigerio en Mojarras (km 92)

11.40 AM Llegada a Popayan con los motociclistas que se hayan unido en Timbio

12.40 PM Almuerzo en Popayan

2.00 PM Salida a Cali

4.00 PM Llegada a Cali



ABRIL 6 ACTIVIDADES Y DESCANDO EN CALIABRIL



ABRIL 7 CALI - ARMENIA - IBAGUE - EL ESPINAL 328 KM



6.30 AM Salida por la ruta Ibague, El Espinal.

9.15 AM Refrigerio en Armenia (km 190)

11.30 AM Llegada y Almuerzo en Ibague (Km 276)

1.PM Llegada a El Espinal (km 328)



ABRIL 8 EL ESPINAL - NEIVA - PITALITO 372 KM



8.00 AM Salida por la ruta Neiva - Pitalito

9.40 AM Llegada y refrigerio en Neiva (km 149)

10.00 AM Salida a Pitalito

12.15 PM Refrigerio en Altamira (km 304)

1.20 PM Llegada a Pitalito



ABRIL 9 PITALITO - NEIVA 223 KM



9.00 AM Salida a Neiva

10.20 AM Refrigerio en Gigante (km 138)

10.40 AM Salida a Neiva

12.20 PM Llegada a Neiva



ABRIL 10 NEIVA - GIRARDOT 173 KM



9.00 AM Salida a Girardot

10.40 AM Refrigerio en El Espinal (km 149)

11.AM Salida a Girardot

11.40 AM Llegada a Girardot



ABRIL 11 ACTIVIDADES Y DESCANDO EN GIRARDOTABRIL 12 GIRARDOT - BOGOTA D.C. 128 KM



7.45 AM Salida a Bogota por la Via a Melgar

10:00 AM Refrigerio en el Alto de las Arepas (km 102)

12.30 PM Llegada a BOGOTA D.C.



Duración del recorrido: 18 días y 4.331 km de carretera. Contamos con el apoyo de la Policìa de carreteras con motos de alto cilindraje que harán la caravana completa.
El triunfo del FMLN en El Salvador: de la guerra revolucionaria a la victoria democrática

Por Agustín C. Dragonetti
Director del Centro Intercontinental de Investigaciones sobre Terrorismo (CIIST-América)


A 17 años de haberse firmado los Acuerdos de Paz (rubricados en el castillo de Chapultepec, México), que pusieron fin a 12 años de una cruenta guerra civil entre el gobierno salvadoreño y el Frente “Farabundo Martí” para la Liberación Nacional (FMLN), la ex guerrilla ganó las elecciones presidenciales del 15 de marzo pasado.
A pocos minutos de reafirmarse su ajustado triunfo (el 51,27% de los votos frente al 48,73% que alcanzó el partido de derecha ARENA), su candidato, el periodista y ex corresponsal de la cadena estadounidense CNN Mauricio Funes, se mostró ante la opinión pública acompañado por los antiguos cabecillas guerrilleros, vestidos con sus clásicas camisas rojas, símbolo del FMLN.
Luego de casi 20 años de gobiernos de derecha, el candidato de la ex guerrilla marxista-leninista (que nunca fue guerrillero ni militó en partido político alguno) llamó a la unidad nacional de los salvadoreños y deslizó un guiño al gobierno estadounidense: "Deseo una política exterior independiente. Quiero la integración centroamericana y el fortalecimiento de la relación con Estados Unidos", dijo Funes ante la concurrencia y los medios periodísticos internacionales.

El FMLN: de la guerra revolucionaria a las urnas

El Frente “Farabundo Martí” para la Liberación Nacional (FMLN), fundado el 10 de octubre e 1980, es actualmente un partido político de izquierda moderada y la principal fuerza de oposición en El Salvador, surgido como un organismo de coordinación de los grupos guerrilleros que formaron parte de la guerra civil entre 1980 y 1992 (Fuerzas Populares de Liberación "Farabundo Martí" (FPL), el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), la Resistencia Nacional (RN) y el Partido Comunista Salvadoreño (PCS). En diciembre del mismo año se sumó el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC)).
El FMLN debe su nombre al líder comunista Agustín Farabundo Martí (ejecutado en la insurrección de 1932), delegado del Socorro Rojo Internacional y uno de los cabecillas del levantamiento campesino e indígena de 1932. La revuelta fue neutralizada por la Guardia Nacional, cuerpo instituido en 1912 durante el gobierno del general Maximiliano Hernández Martínez.
El principio de lo que luego sería el FMLN se remonta al 1 de abril de 1970, cuando Salvador Cayetano Carpio dimitió como Secretario General del Partido Comunista Salvadoreño y junto a otros seis ex integrantes del PCS constituyó las Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí” (FPL). Carpio, quien utilizó el alias de “Comandante Marcial”, tomó de modelo e inspiración para la conformación del FPL el triunfo de la revolución cubana, once años antes.
Dos son los hechos que pondrían fin a todo diálogo pacífico y el comienzo de la guerra civil salvadoreña: el asesinato del arzobispo de San Salvador, monseñor Oscar Arnulfo Romero (ordenado por el mayor Roberto D´aubuissson, fundador del partido ARENA) y el secuestro y posterior asesinato de los seis miembros del Comité Ejecutivo del Frente Democrático Revolucionario (FDR), integrante del FMLN.
El 10 de enero de 1981 la guerrilla del FMLN lanzó la fallida “Ofensiva Final”. El suceso no fue ni final ni fue ofensivo, sino un combinado de asalto militar y revuelta. La acometida fue liderada por el FMLN y sus grupos combatientes, mientras que la insurrección fue organizada por fuerzas populares procedentes de la Coordinadora Revolucionaria de Masas (CRM).
La revuelta no sólo pretendía derrocar al gobierno militar que gobernaba El Salvador, sino implantar un gobierno socialista-revolucionario.
La insurrección fue derrotada por las fuerzas armadas salvadoreñas y atribuida a la inexperiencia en cuestiones militares y tácticas de guerra de guerrillas.
Luego de la derrota, el FMLN como organización político-militar saltó a la total clandestinidad y sus estructuras, así como sus líderes, partieron hacia las montañas en distintas zonas del país.
El 26 de agosto de 1981, el FMLN consiguió el anhelo de toda fuerza guerrillera revolucionaria: el reconocimiento como fuerza combatiente. La Declaración Franco-Mexicana de 1981, le otorgó al FMLN el rango de “fuerza política legítima y representativa del pueblo salvadoreño”.
Cuando el FMLN amplió en 1983 la guerra revolucionaria a todo el país y estableció “zonas bajo control” así como “zonas de influencia”, éste demostró ser una fuerza política de gran peso en el país. A estas alturas el conflicto había alcanzado las particularidades de una guerra civil, pero ésta situación no era reconocida ni por el gobierno salvadoreño ni por la administración estadounidense de Ronald Reagan hasta que recibió el reconocimiento internacional.
En diciembre de 1990 el FMLN lanzó lo que más tarde se conocería como su cuarta y postrera embestida militar.
La aceptación de los protocolos de Ginebra por parte del FMLN abrió una nueva etapa de la guerra de guerrillas del FMLN, fruto de la coyuntura del proceso de paz y su reconocimiento como fuerza beligerante.
El proceso que convergió en el fin de la guerra civil salvadoreña fue comenzado por el FMLN con la exposición de su oferta negociadora del fin de las operaciones en septiembre de 1989 en Washington, un mes después de haber lanzado la ofensiva militar. Sin embargo, no fue hasta que se suscribiera el Acuerdo de Ginebra, en abril de 1990, ante el entonces Secretario General de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, que el proceso se volvió inmutable al proyectarse una agenda y calendario del resto de los acuerdos alcanzados entre guerrilla y gobierno.
Un mes más tarde del comienzo de la ofensiva de 1990, el gobierno de Alfredo Cristiani y el FMLN refrendaron el Acuerdo de Nueva York, que sirvió como preludio a los acuerdos de Chapultepec. Las reformas en las Fuerzas Armadas, sistema judicial y electoral y la conformación de la “Comisión de la Verdad” (muy similar a la CONADEP argentina, creada por el gobierno de Raúl Alfonsín para investigar la desaparición de personas durante la última dictadura militar) fueron especificadas en el Acuerdo de México, el 27 de abril de 1991, hasta alcanzar al compromiso terminante de Chapultepec, el 16 de enero de 1992, a partir del cuál comienzan el cese de hostilidades, el desarme y la puesta en práctica de las reformas institucionales convenidas.


Foto: desmovilización de guerrilleros del FMLN en 1992

El conflicto salvadoreño dejó unas 75 mil personas muertas, 6 mil desaparecidas y unas 40 mil lisiadas.
El fin de la guerra se tradujo en la cimentación de un estado de derecho y del principio de una democracia pluripartidista en la que la izquierda fue un participante legal y oficial, primordial para la inclusión del FMLN (al serle concedido por decreto de la Asamblea Legislativa del 1 de septiembre de 1992, su estatus como partido legal) en el sistema político salvadoreño.
Tras su legitimación como partido político en 1992, el FMLN perdió tres elecciones presidenciales entre 1994 y 2004.

Los desafíos del gobierno de Funes

El nuevo presidente salvadoreño deberá enfrentar serios problemas socioeconómicos. Mauricio Funes tendrá que lidiar con el aumento de la violencia pandillera de las llamadas maras (el país vive una ola de violencia que se manifiesta en una tasa de 61 asesinatos por cada 100 mil habitantes, una de las más altas de América Latina y del mundo) y la aguda pobreza que afecta al 35 % de los 5,8 millones de salvadoreños. Cifras oficiales de 2006 indicaban un desempleo de 6,6 %. Según números extraoficiales de organismos de contralor, 43 de cada 100 personas de la población económicamente activa subsisten subempleadas o con actividades menores, como la venta ambulante y los trabajos temporales. Además, a raíz de la crisis económica global, se le suma la disminución de las remesas (principalmente de los emigrados que viven en los Estados Unidos), segunda fuente de ingresos del país.
Funes también tendrá que afrontar los recelos de las fracciones más conservadores de la sociedad, por lo que se verá obligado a buscar anuencias con los partidos de derecha (principalmente la Alianza Republicana Nacionalista), que gozarán de mayoría parlamentaria, ya que el FMLN apenas tiene 35 diputados en un fraccionado Parlamento de 84 escaños.
En un claro mensaje a los mercados, Funes dijo: "Voy a construir el sistema económico social, basado en la existencia de la propiedad privada (...) Yo no tengo que hacer lo que están haciendo presidentes de otros países hermanos. Son circunstancias completamente diferentes", en una tácita alusión a los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Evo Morales, de Bolivia.
Esperemos que el nuevo presidente salvadoreño pueda lograr los cambios necesarios para conducir a El Salvador hacia una senda de paz y progreso sustentable y que no retome los caminos revolucionarios (cabe señalar que Mauricio Funes llevó como compañero de fórmula a Salvador Sánchez Cerén, el único miembro de la Comandancia General del FMLN durante su época guerrillera que se mantiene en el partido), que puedan desequilibrar una región de por sí convulsa y no participe del eje La Paz-Caracas-Quito-Managua-La Habana, que no le reportará nada positivo a su gestión.
La postura argentina frente al terrorismo
Por Agustín C. Dragonetti (Director de CIIST-América y editor de “Guerra contra el Terrorismo”)

Hay actos que definen la esencia de los gobiernos. El caso de Argentina no es la excepción. Sabemos que muchos de los integrantes del actual gobierno (que no es otra cosa que la continuidad del anterior, tanto en lo económico, como en lo ideológico) han sido notables terroristas en las organizaciones guerrilleras que asolaron el país durante las décadas del 60 y 70 (Montoneros, ERP, FAP, FAR, etc.). De hecho el mismísimo canciller argentino, Jorge Taiana, estuvo involucrado en el asesinato de dos personas, el 4 de julio de 1975, al colocar una bomba en el Bar Ibérico, en pleno centro porteño, junto con su esposa, Graciela Iturrazpe (cuyo “nombre de guerra” era “Inés”).

Ahora bien, desde el apoyo incondicional a la Asociación Madres de Plaza de Mayo, que debería ser considerada, sino terrorista, como mínimo instigadora de violencia política, hasta la aceptación de terroristas reconocidos en territorio argentino, el gobierno demuestra a las claras cual es su postura frente al flagelo del terrorismo internacional.

¿Lesa humanidad o simple delincuencia común?

En 1949, la Convención de Ginebra (que norma el derecho internacional humanitario) declaró que los crímenes terroristas contra civiles inocentes son delito de lesa humanidad. Esta articulación forma parte del derecho penal argentino desde 1956.
El viernes 21 de diciembre de 2007, la Cámara Federal porteña ratificó que los hechos cometidos por la organización terrorista Montoneros no serán investigados judicialmente y por lo tanto se encuentran prescriptos.

El delirante fallo de la Sala I de la Cámara, sostuvo que: "Es equivocado sostener que los delitos atribuidos a la organización constituyan crímenes contra la humanidad. Sin duda, el error radica en confundir la pretensión de acceder al poder político, que caracteriza a toda agrupación política --violenta o no-- con el ejercicio del poder político, de dominio sobre una población civil determinada".

Los jueces Gabriel Cavallo, Eduardo Freiler y Eduardo Farah examinaron la apelación que se había presentado para reabrir la investigación sobre el atentado cometido por Montoneros el 2 de julio de 1976, cuando una bomba con 9 kilogramos de trotyl detonó en el comedor de la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal, matando a 24 personas.

Hugo Biazzo, uno de los 60 lesionados en ese ataque, exigió a través del abogado y ex juez Norberto Giletta que se reabra la causa y se castigue a los dirigentes de Montoneros "frente a la aplicación de advenediza doctrina, por entender que aquel episodio fue un hecho militar de 1976".

Al estudiar el planteo de Giletta, tanto el fiscal Jorge Álvarez Berlanda como la jueza federal María Servini de Cubría objetaron la demanda para investigar al jefe de Montoneros, Mario Eduardo Firmenich y a los integrantes de la organización Marcelo Kurlat, Horacio Verbitsky, Laura Silvia Sofovich, Miguel Lauletta, Norberto Habegger y Lila Pastoriza.

Sin embargo, Giletta apeló ante la Cámara Federal y los jueces de la Sala I volvieron a cerrar el caso: "La naturaleza aberrante del suceso y el inconmensurable daño ocasionado, no ignorado por el Tribunal, no bastan por si para superar los diques estrictos, que establecen que el caso se encuentra prescripto".

"El ataque al cuartel de policía no fue un crimen de guerra, como categoría integrante del derecho penal internacional ni tampoco un crimen de lesa humanidad", establecieron los jueces en el fallo.
Según se subrayó, "los crímenes contra la humanidad son cometidos en el marco de una acción masiva o sistemática, dirigida, organizada o tolerada por el poder político".

Repasemos un poco la historia contemporánea argentina: la organización terrorista Montoneros fue tolerada -y aun amparada- por el general Juan Domingo Perón, a quienes llamaba “los muchachos”, en el marco de la lucha por el regreso del líder de su exilio forzado en Madrid. Con la llegada del peronismo al poder en 1973, directamente se los apoyó desde la Casa Rosada y hasta tuvieron diputados (en lo que se conoció como la llamada “Tendencia”, estructuras políticas afines con Montoneros), como fue el caso de la actual ministra de Defensa, Nilda Garré, o el actual diputado nacional Carlos Kunkel. Ahora bien, ¿no es eso “una acción masiva o sistemática, dirigida, organizada o tolerada por el poder político”, como sostiene el fallo de Sala I? ¿Acaso volar por los aires una unidad policial, asesinado a su personal, no es un delito de lesa humanidad? ¿Y los otros hechos protagonizados por las organizaciones terroristas argentinas no serán nunca investigados? ¿Existe un “terrorismo bueno”?.

Digámoslo directamente: el gobierno argentino avala la violencia terrorista setentista. Lo dijo claramente el ex presidente Néstor Kirchner: “somos los hijos de las Madres de Plaza de Mayo”, de la que su titular, Hebe Pastor de Bonafini, se ha vinculado con casi todos los grupos guerrilleros latinoamericanos y europeos, y se alegró públicamente de los ataques de al-Qaeda contra Nueva York y Washington, el 11 de septiembre de 2001.

Derechos olvidados

Pero existe otro derecho amparado por la Constitución Nacional: el de igualdad ante la Ley. Mientras que los miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad han sido -y lo siguen siendo- juzgados por hechos acaecidos en el marco de la represión a las organizaciones terroristas, los ex integrantes de las agrupaciones guerrilleras han sorteado la mano de la Justicia. Es más, los miembros de estas bandas han sido beneficiados con resarcimientos económicos y leyes de amnistía negadas a los militares y policías que los combatieron. Cabe agregar un dato no menor: el decreto para el aniquilamiento de la subversión, no vino del régimen militar que gobernó de facto el país de 1976 a 1983, sino de un gobierno democrático de signo ideológico igual al actual.
Mientras que por un lado asumen funciones oficiales ministros, secretarios de gobierno y legisladores que han pertenecido a las organizaciones terroristas -y que tienen fluidas relaciones con algunas agrupaciones neosubversivas (Quebracho y Patria Libre, entre otras), otros legisladores elegidos por el voto popular no lo han podido hacer, como es el caso del ex comisario Luis Abelardo Patti, que ha participado de la represión al terrorismo setentista.

Quiero dejar muy en claro que no justifico de ninguna manera el accionar desmedido de los elementos que combatieron a las organizaciones terroristas, ya sean militares, policiales o paramilitares, pero la justicia debe ser equitativa o no es justicia.

El amigo venezolano

Los últimos dos gobiernos argentinos se han jactado de la amistad con el presidente venezolano Hugo Chávez Frías. Chávez es el mismo que dice que “Venezuela limita con las FARC, no con Colombia”; es el mismo que se abraza con el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad (cuyo país está implicado en los atentados de Buenos Aires de 1992 y 1994); es el mismo que visita al obsoleto régimen comunista de Corea del Norte; es el mismo que tolera la presencia de Hezbollah en su país; es el mismo que visita a Fidel Castro (financista de cuanto grupo insurgente hubo en América Latina); es el mismo que casi desata una guerra con Colombia cuando este país atacó justificadamente una base de las FARC instalada en Ecuador, matando al vocero de la organización narcoterrorista, “Raúl Reyes”, y es el mismo, entre otras incongruencias, que tiene carteles de agradecimiento en el sur del Líbano, por el apoyo brindado en la guerra contra Israel en 2006. Con estas cartas de presentación, no es muy halagüeño ser “amigo” de Chávez. Como tampoco lo fue estar en el primer intento por recuperar a Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo, las dos legisladoras colombianas secuestradas por la narcoguerrilla de las FARC, como sucedió con el ex presidente Néstor Kirchner.

Un hecho de gravísimas consecuencias institucionales para el país, fue el decomiso en el Aeroparque Metropolitano “Jorge Newbery”, en diciembre de 2007, de una valija con U$S 800.000, incautada al ciudadano venezolano Guido Antonini Wilson, luego de un vuelo con funcionarios argentinos y venezolanos. Una investigación del Federal Bureau of Investigation (FBI) determinó que el destino final del dinero confiscado era para la campaña de Cristina Fernández de Kirchner, es decir dinero negro para financiar la campaña proselitista de la entonces candidata por el Frente para la Victoria (FPV).

En Argentina los esbirros de Chávez ya se cuentas por decenas, desde piqueteros oficialistas hasta legisladores y concejales comunales. Hasta se organizan tours para ser operados en Caracas por médicos cubanos, para personas con afecciones oculares en lo que Chávez denomina “Misión Milagro”, que no es otra cosa que propaganda bolivariana, ya que dichas intervenciones bien podrían ser realizadas en el país por destacados especialistas locales.

El principal lugarteniente que tiene el chavismo en el país es el piquetero Luis D´Elía, que además de ser referente de sus ideas, también lo es del gobierno iraní. Otro de los adeptos de Chávez en Argentina es Humberto Tumini, líder de Patria Libre, quien fuera “sargento” del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), en los 70. La esposa de Tumini, Graciela Draguicevich, dirige a través de la “Mutual Sentimiento” algunos de los fondos que llegan al país a través de la representación venezolana. Dicho sea de paso, los últimos embajadores de Venezuela (de los cuales Roger Capella fue el paradigma más notable) han realizado actividades que tienen más que ver con actividades políticas y propagandísticas, que con sus funciones estrictamente consulares. Obviamente la Casa Rosada está al tanto de dichas actividades y mira para otro lado.

Terroristas con plácet

En los últimos años, la República Argentina ha otorgado salvaguardas y carácter de refugiados políticos a varios notorios terroristas. Ya en una nota anterior (“La República Argentina y su compromiso en la lucha antiterrorista”, del 13 de enero de 2006, publicado en www.guerracontraterror.blogspot.com) he nombrado a varios de ellos. Desde esa fecha hasta hoy la situación no ha cambiado.



De todos los ciudadanos colombianos que ingresaron al país a través del paso fronterizo Villazón (Bolivia) - La Quiaca (Argentina) -y que solicitaron que se les conceda la categoría de “refugiados”-, las autoridades consulares colombianas, consultadas en su momento por Gendarmería Nacional y el Comité de Elegibilidad para los Refugiados (CE.PA.RE.) han informado que pertenecen o han pertenecido a las FARC. Todos ellos fueron aceptados por el gobierno argentino.

Pero el principal vínculo entre las FARC y la izquierda insurreccional argentina es “Javier Calderón”, el representante de la organización terrorista en el exterior. Su verdadero nombre es Jairo Alfonso Lemes Bulla. Calderón-Bulla, no solo se ha entrevistado con políticos y sindicalistas argentinos, sino que ha dado un sinnúmero de conferencias en las principales universidades del país y en algunos sindicatos. También estuvo presente, el 25 de marzo de 2004, para conmemorar los 40 años de la creación de las FARC-EP, en la biblioteca de la Universidad Popular de las Madres de Plaza de Mayo (UNMPM), de la Capital Federal.

El islamismo radical y sus socios locales

La República Argentina ha visto desde 1994 un incremento paulatino del accionar de elementos vinculados al islamismo radical. El más claro ejemplo se dio durante la guerra entre el Estado de Israel y las milicias chiítas pro iraníes de Hezbollah, en 2006. Estos elementos, unidos a grupos piqueteros y partidos de izquierda, protagonizaron marchas de repudio a Israel, donde quedó claramente demostrado de qué lado del espectro ideológico estaban. Hemos observado banderas de Hezbollah y pancartas con la foto de su líder, Hassan Nasrallah, enarboladas por jóvenes izquierdistas y desocupados llevados de las narices por los cabecillas piqueteros.

Algunos de los líderes religiosos musulmanes estaban muy comprometidos con el accionar de células terroristas que estuvieron en el país, tal el caso del presidente de la Asociación Islámica Argentina, Abdalá Madani, quien fuera fotografiado con el embajador iraní en tiempos del ataque a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en 1994.

Marcha en apoyo al pueblo palestino en Buenos Aires, en 2006. Nótense las banderas de Hezbollah y la imagen del ayatollah Jomeini
El hecho más preocupante lo es esta nueva alianza entre la izquierda insurreccional y los integrantes de la comunidad islámica en Argentina, lo cual nos lleva a replantear cómo encarar una posible usina de pensamiento panislámico en el país.

Por supuesto que esto no pasó desapercibido al gobierno, ya que varios de los oradores de las marchas eran conspicuos colaboradores del gobierno de Néstor Kirchner, como Hebe de Bonafini, el piquetero Luis D´Elía o el cura Luis Farinello, que hasta llegaron, estos dos últimos, a visitar Teherán, en solidaridad con el pedido de la justicia argentina a INTERPOL para extraditar a funcionarios iraníes vinculados al atentado contra la AMIA.

Durante las semanas que duró la guerra entre Israel y el grupo terrorista palestino Hamas, se volvieron a realizar actos contrarios al derecho de autodefensa israelí para evitar los continuos ataques con cohetes disparados desde la franja de Gaza. En esas manifestaciones (algunas de una violencia desmedida) retornaron los militantes islamistas y sus socios izquierdistas. El piquetero oficialista Luis D´Elía volvió a despotricar contra Israel y hasta una funcionaria del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la titular del Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI), María José Lubertino, justificó la violencia esgrimida por los manifestantes dirigidos por D´Elía en contra de la embajada israelí en Buenos Aires, al decir que “Israel violó derechos internacionales y eso se le vino en contra”.

Conclusiones

Los últimos dos gobiernos argentinos (el de Néstor Kirchner y el de Cristina Fernández de Kirchner) mantienen en sus gabinetes a funcionarios ligados a las formaciones terroristas que operaron en el país en las décadas del 60 y 70. Es por ello que se lanzaron a una verdadera cacería de los elementos militares y policiales ligados a la represión de esas estructuras guerrilleras. En la actual coyuntura política, es impensable que se vaya a enjuiciar a los líderes y partícipes de los movimientos insurreccionales que participaron de la violencia política setentista, violando de esta manera el principio de igualdad ante la Ley.

Algunos funcionarios han mantenido -y aun mantienen- vínculos con estructuras e individuos estrechamente ligados a organizaciones terroristas internacionales ampliamente conocidas.
El papel que juega la República Argentina (que tiene carácter de aliado extra-OTAN), en el marco de la guerra mundial contra el terrorismo es casi nulo. Sólo se han limitado a tibias medidas, como la sanción de una pobre ley antiterrorista, más por presión de los Estados Unidos que por propias convicciones en la materia. De hecho, el gobierno cerró la llamada “Base Billinghurst” de la Secretaría de Inteligencia, que se dedicaba a tareas antiterroristas…

El último desatino político de la administración kirchnerista fue la ley que posibilita el blanqueo de capitales sin preguntar por su procedencia, lo cual, en pocas palabras, es abrir las puertas al ingreso de fondos provenientes de actividades ilícitas, para blanquearlo alegremente en el país.
Como decía al comienzo, hay actos que definen la esencia de los gobiernos. Pero como decía Platón, “los gobiernos mueren por la exageración de sus principios”.
La penetración ideológica de las FARC en Argentina

Por Agustín C. Dragonetti
Director del Centro Intercontinental de Investigaciones sobre Terrorismo (CIIST-América)



Si bien es casi reiterativo el considerar la representación de las FARC-EP en la República Argentina, no se tiene una cabal idea del nivel de sus redes dentro del país.

Argentina se encuentra dentro lo que sus líderes denominan la “zona de influencia” de la organización. Es por esto que intentan alcanzar alianzas con líderes y estructuras políticamente afines.

Hasta su captura en Bogotá, el 7 de agosto de 2008, las FARC mantenían en el Cono Sur a un “canciller” o vocero político llamado “Comandante Javier Calderón”, cuyo verdadero nombre es Jairo Alfonso Lemes Bulla. Esta persona desarrollaba una verdadera actividad diplomática en el país y la región, entrevistándose con políticos locales, agrupaciones políticas, sociales y universitarias de la izquierda argentina.

El “ex canciller” de las FARC-EP

El primer contacto de Calderón-Bulla con una organización universitaria argentina, fue el 8 de agosto de 1998, cuando dio una entrevista a un programa radial de LW1 (Radio Universidad de Córdoba).

A ese primer acercamiento a una entidad universitaria, le siguieron charlas y entrevistas en universidades:

*Universidad Nacional de Salta (octubre de 1998).

*Facultad de Humanidades de Jujuy (Noviembre de 1998).

*Facultad de Arquitectura de Córdoba (diciembre de 1998).

*Universidad Nacional del Comahue, Neuquén (junio de de 1999).

*Facultad de Derecho de Roca, Neuquén (junio de 1999).

*Centro Regional Universitario de Bariloche, Río Negro (junio de 1999).

*Profesorado de Ciencias Sociales de Concordia, Entre Ríos (mayo de 2000).

*Escuela Superior de Trabajo Social, La Plata, Buenos Aires (setiembre de 2000).

*Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Litoral, Santa Fe (setiembre de 2000).

*Aula Magna del complejo Universitario de la ciudad de Mar del Plata, Buenos Aires (junio de 2001).

*Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba (marzo de 2002).

*Biblioteca de la Universidad Popular de las Madres de Plaza de Mayo, Buenos Aires (marzo de 2004).


Además de sus coloquios en estas sedes académicas, Calderón-Bulla participó de numerosos actos y reuniones de agrupaciones marxistas-comunistas argentinas (PCA, FJC, MAS, PTS, entre otras), en donde transmitió las experiencias de las FARC-EP al auditorio.

Cabe mencionar que Calderón-Bulla fue visto en abril de 2001 en la zona de la Triple Frontera (zona limítrofe entre Argentina, Brasil y Paraguay), donde dio charlas a integrantes del Movimiento de los Sin Tierras (MST), de Brasil.

En marzo de 2002, Calderón-Bulla ingresó al país desde Chile para participar de una asamblea con miembros del Movimiento Bolivariano argentino, que se celebró en Mendoza el 25 de marzo de 2004.

El entramado de las FARC-EP en Argentina

Según fuentes de inteligencia, en Argentina las FARC-EP operan en grupos campesinos como el MOCASE (Movimiento Campesino de Santiago del Estero), manejan una red de prostitución en la provincia de Buenos Aires y han realizado inversiones inmobiliarias, presumiblemente para lavar dinero para financiar a sus cuadros.

También han financiado a grupos piqueteros, y costeado a la Asociación Madres de Plaza de Mayo.

Entre los nexos de las FARC en Argentina se encuentra uno de los principales dirigentes de la agrupación Madres de Plaza de Mayo (quien viaja regularmente a Colombia). También existen vinculaciones con el MTD-Aníbal Verón, el MTD-Solano, con los llamados Círculos Bolivarianos y con la estructura sindical cooperativa del Hotel Bauen de Buenos Aires (donde confluyen estructuras de partidos de ultra izquierda y movimientos piqueteros). La cooperación entre los grupos insurgentes de ultra izquierda o pro-marxistas se han coordinado, por ejemplo, en reuniones como el “Foro Social Mundial”, cuya sede en la Argentina se encuentra en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

Declaraciones

Para tener una aproximación a lo que piensan diferentes funcionarios, (tanto argentinos como extranjeros), transcribiré algunas declaraciones hechas a diferentes medios de comunicación, así como también un extracto de una entrevista realizada a “Raúl Reyes”, el vocero de de las FARC muerto en marzo de 2008, cuando fuerzas militares colombianas atacaron un campamento-base de las FARC en territorio ecuatoriano:

Marzo de 2002 (INFOBAE, Argentina): el titular de la comisión de Defensa, Miguel Ángel Toma dijo que tenía “algunas presunciones” de que las FARC realizarían tareas de adoctrinamiento o formación militar a ciudadanos argentinos. “Tengo algunas presunciones muy firmes en el sentido de que hay operaciones de cooptación de cuadros”, señaló Toma, titular de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, quien admitió que hasta ahora sólo hay versiones, pero que las mismas no son “tan delirantes”.
Según Toma, “no tiene que llamarnos la atención que existan algunos miembros de las FARC que puedan estar intentando tomar cuadros también de esos sectores para ir a formarlos militarmente en Colombia. Ha sido un mecanismo permanente de toda estructura guerrillera la exportación de su modelo de acumulación de poder a otros países".

Sábado 25 de setiembre de 2004 (varios medios): BOGOTÁ.- La Policía Secreta colombiana (DAS) denunció este viernes que la guerrilla de las FARC tiene nexos con sectores de Argentina, Chile y de varias naciones centroamericanas, en donde pretende generar una ola de descontento social y promover alteraciones de orden público. "Las FARC han pasado por Argentina, Chile, Centroamérica y otros países, donde hemos detectado su presencia a través de voceros o de alguna otra forma, que actúan con alguna representación (de esa guerrilla)", dijo Jorge Noguera, director del DAS.

1 de junio de 2005 (ANNCOL): Entrevista a “Raúl Reyes”, integrante del secretariado del Estado Mayor de las FARC.

- “Lo que hay es una campaña liderada por Álvaro Uribe Vélez, asesorado por los gringos, con el fin de infundir temor en los gobiernos y pueblos de la región sobre lo que son las FARC. Con esto lo que se quiere es desvirtuar el carácter político de las FARC. Las FARC no son más que una organización política revolucionaria que está luchando por una nueva Colombia, está luchando por la conquista del poder. En ese objetivo las FARC tienen relaciones con muchas organizaciones políticas de la región como salvadoreñas, nicaragüenses, mejicanas, brasileras, paraguayas, venezolanas, argentinas, etcétera”.

-“Pero tenemos relaciones también con los partidos comunistas, movimientos de oposición de gobiernos, con movimientos sindicales y populares”.

18 de setiembre de 2005 (El Mercurio, Chile): Entrevista a Jorge Noguera, director de Seguridad de Colombia.

-Usted hace un año habló puntualmente de Chile y también de Argentina.

-Puedo decir que Chile y Argentina han sido infiltrados por las FARC; tenemos noticias de que han hecho presencia también en Paraguay. Acabamos de tener excelentes noticias de Brasil, donde capturaron a Francisco Medina Collazos, alias "el Cura Camilo", quien fue solicitado por Colombia a través de INTERPOL y que era el "embajador" de las FARC en Brasil, Argentina, Paraguay y Chile.

-¿Por qué las FARC quieren entrar en estos países?

-Buscan países en los que todavía hay organizaciones que los ven con un criterio romántico, como reivindicadores de derechos, como rebeldes.
11 de octubre de 2004 (varios medios): El ex presidente Duhalde dijo que las FARC habían “infiltrado” gremios y partidos.
El gobierno argentino negó que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) actúen en el país.

El ministro de Defensa, José Pampuro, dijo a la prensa que en el pasado las FARC operaron por un breve período en Argentina, pero que los organismos de inteligencia no han detectado ningún contacto ni actividad de guerrilla en la actualidad.

16 de marzo de 2005 (varios medios): pedido de informe sobre la presencia de las FARC en territorio argentino, presentado por el diputado nacional Guillermo Cantini.
El informe interpela sobre la concordancia entre varios funcionarios del Gobierno de Néstor Kirchner y de sindicalistas, con miembros de la guerrilla colombiana de las FARC. También interroga acerca de las reuniones en el Hotel Bauen, del financiamiento de PDVSA a estos cuadros insurgentes y de los enlaces de grupos piqueteros y de ultra izquierda con esta organización terrorista.
Asimismo solicita al Ministro de Defensa, José Pampuro, a la SIDE y demás organismos de seguridad que informen sobre la presencia y actividades en el país de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Los “refugiados”

En varias oportunidades han sido descubiertos individuos de nacionalidad colombiana que ingresaron de forma ilegal a la República Argentina, a través de pasos fronterizos con Bolivia.
Al ser interrogados sobre su presencia en el país, han solicitado la calidad de “refugiados políticos”, para no ser expulsados.

Entre los incidentes dignos de destacar se encuentra el protagonizado por dos ciudadanos colombianos, que ingresaron a territorio argentino a través del puente fronterizo entre La Quiaca (Jujuy) y el departamento de Villazón (Bolivia), el 14 de agosto de 2004. Al ser inquiridos sobre el propósito de su llegada al país, indicaron que exigían la condición de “refugiados”.

Otro de los incidentes llamativos fue llevado a cabo por siete personas de la misma ciudadanía que los anteriores, el 30 de octubre de 2004. En esa oportunidad, los ciudadanos colombianos se presentaron en el paso internacional de La Quiaca, Jujuy, solicitando el status de “refugiados”. Aunque tras consultar con la embajada de Colombia en Buenos Aires, que declaró que estas personas pertenecían a las FARC-EP, el CEPARE les otorgó dicha categoría y los colombianos se instalaron en Capital Federal.

Anteriormente, el 24 de setiembre de 2004, el Escuadrón “Aguaray” de Gendarmería Nacional detuvo en una senda del monte lindero a la RN 34, a dos individuos de nacionalidad colombiana que habían ingresado clandestinamente al país. Cuando las autoridades los trasladaron al puente internacional que une las localidades de Salvador Mazza (Salta, Argentina) y San José de Pocitos (Bolivia), estas personas solicitaron el recurso del “asilo político”, amparándose en la Convención de la ONU de 1951 y en el Protocolo de 1967, que versa sobre el estatuto de “refugiado”.

Conclusiones

Los interrogantes sobre la real influencia de las FARC-EP en las estructuras izquierdistas o piqueteras son varios. Si tenemos en cuenta que en los últimos años se han sucedido varios atentados explosivos, que según los expertos policiales han sido producidos por “profesionales”, el grado de performance que exhibieron las formaciones piqueteras durante su máximo apogeo (2001/2002), llegando incluso a confrontar directamente contra las fuerzas de seguridad, o la profusión de material propagandístico y doctrinario de las FARC-EP que se pueden observar en Buenos Aires, arribamos a reflexiones sombrías. Aunque es cierto que no se han descubierto acciones directas de miembros de las FARC-EP en Argentina, si se han detectado “asesores” colombianos en muchas movilizaciones gremiales o campesinas, particularmente en el norte del país.

Los organismos de inteligencia creen que, aparte de una penetración ideológica-estratégica, la presencia real de elementos de la guerrilla colombiana en el país estaría fundamentada en una necesidad operativa de blanqueo de divisas, producto del narcotráfico.
Las organizaciones de la izquierda insurreccional de Argentina, emparentadas ideológicamente con las FARC-EP, utilizarían los pródigos dividendos del movimiento guerrillero colombiano para sus propios fines en el ámbito local.

Los últimos asesinatos de ciudadanos colombianos conectados con el narcotráfico (sucedidos en la zona norte de Buenos Aires), no hacen más que elevar el nivel de alarma, ya que, según fuentes de inteligencia argentinas y colombianas, seían por ajustes de cuentas no sólo de varones de la droga, sino entre miembros de las FARC y ex miembros de los grupos paramilitares colombianos.

miércoles, 11 de marzo de 2009


11-M
Cinco años después

Francisco Javier García, cuya mujer resultó alcanzada por la explosión en la estación de El Pozo describió, en el juicio del 11-M, como ella le llamó por teléfono pidiéndole ayuda desde el andén de la estación de cercanías. Francisco se desplazó hasta allí enseguida, acompañado de su hija, siendo testigos ambos de una escena dantesca. Probablemente, de haberlo sabido, Francisco hubiera dejado a su hija con alguien antes que someterle a tal infierno, pero era entonces ya una adolescente, aunque para algo así la edad no es determinante; sencillamente no hay estómago que lo soporte. De todos modos, su hija permaneció en la entrada del andén; cualquier padre hubiese hecho lo mismo.
"La gente pedía ayuda. Yo les decía: Estoy buscando a María, a mi mujer. No sabía qué hacer". Mientras seguía buscando a su esposa vio a un muchacho herido al que le caía el polvo de un extintor en la cara: "Se lo aparté. Al lado de los fallecidos había un grupo de gente herida. Me miraban cómo diciendo: ¿cuándo van a venir a por nosotros? Me llamó la atención el silencio en aquella mañana tan fría".
Por fin, tras casi media hora de búsqueda, divisó a su mujer: "Nos abrazamos los tres y dije: ¡Qué suerte hemos tenido María, hemos sobrevivido!".
Otro de los testimonios fue el del estudiante Antonio Miguel Utrera, uno de los heridos (a las diez de la mañana de ese día le tuvieron que intervenir por dos coágulos de sangre que le provocarían hasta tres infartos cerebrales y posteriormente una hemiplejia; tenía 18 años de edad): "Lo único que recuerdo después de la explosión es que alguien me levantaba en la otra punta del vagón. Bajé y llamé a mi madre diciéndole que tenía la sensación de que algo había pasado (…) Parecía un baile de sonámbulos. La gente caminaba, nadie miraba a nadie, todos miraban a la nada”.
¿Cómo podía haber sucedido algo así?

El terrorismo yihadista en España antes del 11-M

Las investigaciones policiales nos indican que fue a mediados de los 80 cuando se comenzó a ver en España cierto movimiento islamista con intenciones claras de atentar, por lo general, contra objetivos norteamericanos o disidentes árabes, pero nunca contra objetivos españoles, excepto en Estambul, en 1990 y Casablanca, en 2003.
1981: Asesinado en Barcelona el sirio Nazir Sabag, dirigente de los Hermanos Musulmanes y exiliado en España.
1982: Acribillado en Madrid el palestino Nabil Arankj Wadi, de 34 años, terrorista del grupo “Abu Nidal”.
1982: Estallan dos bombas en las oficinas de la compañía aèrea jordana Alia y de la agencia turística Egypt Tours, sin víctimas.
1982: Atentado contra el sirio Hassan Dayoub, agregado cultural de la embajada de su país en España, logrando escapar ileso.
1982: Muerto en Madrid el secretario de la embajada de Kuwait, Najeeb Sayed Hasshem, por el activista de “Abu Nidal” Ibrahim Hasand Murad al-Sami.
1982: Un artefacto destruye el Centro Cultural Iraquí en Madrid; sin víctimas mortales.
1983: Asesinado en Barcelona el estudiante jordano Ibrahim Alkaalif y herido grave su compañero Ahmed Dannun.
1983: Atentado en Madrid contra dos empleados de la embajada de Jordania en el que resultó muerto Walid Jamal Balzik y herido Ibrahim Subhi Mohamed, a cargo de las Brigadas Revolucionarias Árabes.
1984: El grupo “Mártires de la Revolución Islámica” intentó atentar contra un avión de las líneas aéreas saudíes.
1984: Yihad islámica atenta en Marbella contra el propietario del periódico kuwaití Alanbaa, de tendencia pro iraquí, Kalid Almarzook, quien resultó ileso, pero murió su chófer Yousuf Harsan.
1984: Gravemente herido en Madrid Abu Said, responsable de los comandos especiales del ala militar de la Organización para la Liberación de Palestina, a manos de la Vanguardia Islámica Revolucionaria.
1984: Herido en Madrid el diplomático libio Mohamed Idris Ahmed, por atentado perpetrado por la milicia shií “Amal”, quienes fueron encarcelados pero liberados dos años después a cambio de un policía y dos funcionarios de la embajada española en Beirut que fueron secuestrados.
1984: “Yihad Islámica” consigue asesinar a un ingeniero saudí, en Marbella, llamado Nasser Abdul Aziz y herir a su compatriota Khalil Ibrahim.
1984: Un libanés, Elías Yousef Assad, es tiroteado en el Paseo de la Castellana.
1985: “Yihad Islámica” asesina a 18 personas en el área de servicios “El Descanso”, donde acudían a menudo militares norteamericanos destinados en la Base de Torrejón de Ardoz; un artefacto explosivo acaba con sus vidas e hiere a otras 82 personas.
1985: Atentados con bomba y ametralladoras contra las oficinas de las compañías aèreas British Airways y Alia en Madrid, muriendo Esther Grijalbo e hiriendo a 25 personas más.
1985: Detenidos en Madrid Chassan Ibrahim el Haj e Hihad Ibrahim Salami, de la Fuerza 17 de al-Fatah.
1985: La Fuerza 17 de al-Fatah asesina a dos marineros israelíes en un piso de Barcelona.
1986: 14 heridos en el atentado contra las oficinas de la compañía aèrea israelí El Al, en Barajas (Madrid).
1987: El segundo secretario de la embajada de Irán en España, resulta herido de un atentado a su vehículo.
1988: Estalla un artefacto cerca de la Embajada de Estados Unidos, afortunadamente sin consecuencias que lamentar.
1989: la Policía española detiene en Valencia a ocho individuos vinculados a Hezbollah con 258 detonadores y 220 kilos de explosivos en latas de conservas procedentes del Líbano que iban a trasladar a Francia
1990.- Un artefacto de escasa potencia hace explosión en la puerta del consulado español en Estambul.
1991: Un grupo terrorista amenaza con llevar a cabo un atentado durante la Cumbre de Paz de Oriente Medio en Madrid, pero el dispositivo de seguridad lo impide.
1995: Detención de miembros del GIA (Grupo Islámico Armado).
1997: Operación “África”; detención de Allekema Lamari y otros yihadistas en Valencia. Quedó en libertad cinco años después.
2001: Detención en Alicante de Mohamed Benshakria, un destacado miembro del GSPC.
2002: Allekema Lamari es puesto en libertad, cuando aún le quedaban varios años de condena. Se cree que fue el inspirador y cabecilla de los atentados de Casablanca y el 11-M.
2003: Atentados en Casablanca contra el Consulado español, el belga y la Casa de España, con el resultado de 45 muertos y 101 heridos.
2003: Allekema Lamari, que ha quebrantado una nueva condena, es llamado para que se presente ante la Justicia española pero no aparece.
En total, antes del 11-M, hubo 74 víctimas mortales y 180 heridos por atentados yihadistas en España o contra intereses españoles, en 22 años. Teniendo en cuenta que ETA ya llevaba cientos de muertos y decenas de millones de euros en daños materiales desde los años 60, la prioridad del Gobierno del Partido Popular era ETA; no calibraron el alcance de la amenaza yihadista, creyendo que España no era un objetivo para ellos, a pesar de lo sucedido en Casablanca.
Veamos si era así o no.

España, objetivo yihadista en 2004

España, por el simple hecho de ser un País occidental, ya era un objetivo yihadista, si además pertenece a la Unión Europea de Naciones, aliadas de los Estados Unidos, más aún. Pero si a esto añadimos que España es el último bastión musulmán en la Historia del Islam en Europa Occidental, convierte a este País en objetivo prioritario: hay que recuperarlo a toda costa y desde el nuevo al-Andalus, invadir Europa (esta sería la consigna yihadista, sin duda, como hemos visto y oído en los mensajes de los comunicados de al-Qaeda y grupos asociados o similares).
Diez meses antes del 11-M, los intereses españoles en el Magreb sufren un duro revés al atentar contra el Consulado de España en Casablanca y un club social conocido como “Casa de España”, donde tres terroristas suicidas degollan al portero y hacen estallar dos artefactos cargados de metralla, para que el daño sea mayor. Mueren tres empresarios españoles que cenaban en el restaurante de la Casa de España y otras 17 personas más.
Debido a que se atacó también al Hotel Farah, propiedad de un magnate saudí, donde se estaba celebrando un seminario sobre la lucha antiterrorista y de que cerca del Consulado belga hay un restaurante hebreo, siendo atacado igualmente un cementerio judío, tanto españoles como belgas creen que no son ellos realmente los objetivos, pero las alarmas se encienden; aún así, en España no se toman medidas suficientes para contrarrestar un ataque en suelo español. Mientas tanto, José María Aznar, presidente español, sigue apoyando incondicionalmente a Bush cuando ya está claro que no hay pruebas de armas de destrucción masiva ni en Irak ni en ningún País árabe.
Desde febrero de 2003 existían informes de servicios secretos extranjeros que avisaban de la posibilidad de un atentado contra objetivos españoles al posicionarse España, con Aznar y su extraña política exterior, del lado de los postulados norteamericanos secundados por George Bush. Por si fuera poco, desde julio de 2003, se suceden los comunicados de miembros importantes de al-Qaeda como Ayman al-Zawahiri, amenazando a los aliados de Estados Unidos, especialmente a los europeos; el propio Ben Laden amenaza directamente a Europa en cintas difundidas desde octubre de 2003.
En la página web “Global Islamic Media”, había un informe que alentaba a cometer un atentado contra España antes de las elecciones generales; dicho informe estaba colgado desde meses antes del atentado. Parte de su comunicado decía lo siguiente: “Para forzar al Gobierno español a la retirada de Irak, la resistencia debe de propinar golpes dolorosos a sus tropas (…) si sus tropas permanecen tras estos golpes, la victoria del Partido Socialista estará prácticamente garantizada y la retirada de las tropas estará en las listas de su proyecto electoral".
Allekema Lamari estaba huído de la justicia española desde hacía unos meses atrás. El Centro Nacional de Inteligencia avisó a la Secretaría del Estado para la Seguridad de que Lamari se había puesto al frente de una célula yihadista y era más que probable que preparara un atentado en España. Este islamista ya había estado en la cárcel durante cinco años pero sería excarcelado en 2002. Al año siguiente se producen los atentados de Casablanca y un año después, el 11-M.
No toda la culpa fue del Partido Popular y su falta de previsión con respecto al terrorismo yihadista. Ciertamente, realizaron una excelente labor contra ETA, contra la que casi acaban, pero su filosofía era terminar primero con unos y después con los otros, ignorando que en la lucha contra el terrorismo no hay plazos: se debe eliminar la amenaza, proceda de donde proceda, cuanto antes y luchando contra todos a la vez. Ni que decir tiene que los miembros del Partido están muy implicados en la lucha contra el terrorismo como el resto de fuerzas democráticas; lo que le ocurrió al Gobierno de José María Aznar yo lo calificaría de error de cálculo, un error que se pagó muy caro. Sin duda, un nuevo gobierno del Partido Popular no cometería el mismo error.
También los jueces, una vez más, tuvieron su responsabilidad: ninguno de los tres jueces que participaron en la excarcelación de Allekema Lamari sabe explicar porque fue puesto en libertad cuando su condena no había concluido, culpando de ello a la Fiscalía, lo que de haber tenido algo que ver, no exime de culpa a los jueces y más tratándose de terrorismo.
Lamari fue condenado por pertenencia a banda armada, tenencia de armas y falsificación de documentos a catorce años de cárcel; en cambio, salió a los cinco años.
De haberse tomado en serio este asunto, Lamari seguiría hoy en la cárcel y tal vez el atentado del 11-M nunca hubiera tenido lugar; no olvidemos que hablamos de uno de los terroristas que se inmoló en Leganés, junto con el resto de la célula que perpetró el atentado.
Evidentemente, no hay que claudicar ante el terror, pero tampoco tomárselo a broma.
¿De haber seguido Lamari en la cárcel, los yihadistas no hubieran buscado otro modo de atentar igualmente? Es probable, de hecho creo que sí pero tal vez no con la misma contundencia o suerte. Será la gran duda que nos quede para el resto de nuestra vida, pero desde luego, sobre la conciencia que más recaerá será sobre la de los tres magistrados que permitieron que Allekema Lamari saliera de la cárcel antes de cuando debía haberlo hecho.
Pero sigamos con las señales que indicaban que la imagen de España en el mundo arabo-islámico ya no era la misma que años atrás y aunque con esto no pretendemos decir, ni mucho menos, que todos los musulmanes apoyen el terrorismo yihadista, por supuesto que no, sí en cambio, es un barómetro a tener muy en cuenta: la visión que se tiene de un País concreto en la Umma islámica. Por lo general, para conocer este dato, se recurre a la prensa árabe, las apreciaciones recogidas sobre el terreno por las embajadas y los consulados y por supuesto a las fuentes de información de los Servicios Secretos.
En septiembre de 2003, el periodista Taysir Alouni es detenido en Granada. Alouni es de origen sirio y trabajaba como corresponsal de la cadena de televisión “al-Yazira” en el conflicto de Afganistán. Fue el único periodista occidental (vivía en Granada desde mediados de los 80) que entrevistó a Ben Laden por aquel entonces.
Debido a que se descubrió que le había entregado 4.000 € al también encarcelado en España Abu Dahdah, líder de al-Qaeda en Europa, se detuvo al periodista, aparte de acusarle de contar con amistades en la red de Osama Ben Laden, con las que se reunía en ocasiones.
La detención de Alouny supuso un terremoto mediático tanto en el mundo árabe como en Occidente puesto que las principales agencias de prensa, intelectuales, artistas y otras personalidades apoyaban a Taisir al considerar que solamente hizo bien su trabajo y que sus contactos en la red de Ben Laden le llevaron a él, pero con la idea de entrevistarle, no para ser un enlace en Europa de sus actividades terroristas.
En cualquier caso, fuera Alouny culpable o no (desde luego, al menos pecó de imprudente, eso seguro), la imagen de España en el orbe islámico estaba ya muy deteriorada: fotografías de Aznar, Bush y Blair en tono distendido mientras mueren decenas de personas en Irak, detenciones de árabes en España (que aunque fueran colaboradores de terroristas, al haber dudas, creaba aún más animadversión hacia España), soldados españoles en Países árabes al lado de Norteamérica, el País más odiado en el mundo árabo-musulmán, etc.
El 18 de octubre de 2003, una nota de Ben Laden, difundida por los cauces habituales (sobre todo Internet), decía entre otras cosas: "Nos reservamos el derecho de responder, en el momento y lugar oportunos, contra todos los países que participan en esta guerra injusta (se refería a la guerra de Irak), en particular Gran Bretaña, España, Australia, Polonia, Japón e Italia".
Aún con todo lo anterior, los responsables del Ministerio del Interior, Defensa y Asuntos Exteriores, con el Partido Popular en el poder, se defendieron diciendo que toda la información que recibían era genérica, lo que tampoco les excusa puesto que de haberse preocupado un poco sobre la amenaza en cuestión, como era su obligación, lo que formaba parte de sus tareas, se habrían percatado de ese cambio en la imagen que se tenía de España en el mundo árabe.
Islam es una forma de vida y los imames de las mezquitas y oratorios islámicos pueden influir, de hecho influyen mucho, en la existencia y quehacer diario de millones de musulmanes. Por lo general, los dirigentes religiosos musulmanes llaman a la paz y tienen claro que el Corán es un Libro que aboga por la solidaridad entre las grandes religiones, pero hay otros imames (y no son pocos) que aprovechándose de la ignorancia de sus fieles en zonas rurales y pobres o castigadas por la guerra, se alían con grupos yihadistas para captar adeptos entre sus fieles. Por lo que conseguir personas que, primero odiaran a España y después estuvieran dispuestas a suicidarse por Allah atentando contra objetivos españoles no era tan difícil. Es por lo que considero, que de seguir Lamari en la cárcel en 2004 hubieran encontrado a otro individuo que realizara el atentado. Sin embargo la duda no es esta sino: ¿quién fue el cerebro del 11-M? Porque si fue Allekema Lamari, con todo el odio que llevaba acumulado hacia España, entonces si fue un gravísimo error su excarcelación.
Según la información desclasificada años después, el CNI parecía tenerlo muy claro, meses antes del 11-M: "Las amenazas explícitas a intereses españoles han crecido significativamente en los últimos meses. Aunque muchas de ellas son vagas o no concretas, el conjunto es indicativo de la elevación considerable del nivel de riesgo en territorio nacional, y especialmente en algunos países de mayoría musulmana. Parece necesario reforzar las medidas de protección en estos ámbitos, contemplando entre ellas las de los vuelos de aviones oficiales a zonas sensibles”.
Como puede comprobarse, aún se temía por el tráfico aéreo después del 11-S; nadie cayó en la cuenta de que se pudiera atentar contra otro tipo de medio de locomoción.
Las reuniones típicas (y lógicas) que el Ministerio del Interior celebraba con los mandos policiales en el contexto de la lucha contra ETA no eran, en cambio, habituales en el ámbito de las investigaciones contra el integrismo islamista.
Por lo tanto, con la desidia judicial de algunos magistrados que se amparaban en el enorme volumen de trabajo por lo que miraban tan solo superficialmente las propuestas de excarcelación, dando por hecho que ya habían sido suficientemente informadas (lo que ha seguido ocurriendo posteriormente; el caso más sonado, el de la niña Mariluz y como su asesino no fue detenido a pesar de existir una denuncia por abusos sexuales al no ordenarlo el juez competente, según él por exceso de trabajo, al tener que atender otros casos), unido a la dejadez política que estimaba el terrorismo yihadista no tan importante como el de ETA, lo que podía constatarse en los medios que recibían para su trabajo las Unidades contra ETA en comparación a los pequeños grupos que entonces había contra el integrismo islamista (que llevaban a cabo su labor junto a la lucha contra la inmigración irregular o las mafias procedentes del este de Europa, todo mezclado y metido en el mismo saco) y una política exterior pésima que motivó una imagen de España que rallaba el odio hacia nuestro País, con semejante panorama, llegamos a la jornada del 11 de marzo de 2004.

Madrid, 11 de marzo de 2004

7.37 horas: una bomba explota en un tren de cercanías en la estación de Atocha. Apenas un minuto después se producen otras dos explosiones en el mismo tren, el cual se convierte en un infierno. 29 personas mueren y 176 resultan heridas.

7.38: el tren de Atocha ha estallado debido a la explosión de tres artefactos. Nadie puede imaginar en la estación de El Pozo del tío Raimundo que los siguientes son ellos. Un cercanías, que se encuentra momentáneamente parado, en una escala hacia su destino (Alcobendas), sufre la explosión de dos bombas más, con otras 67 víctimas mortales y 200 heridos.
En la estación de Santa Eugenia, un tercer cercanías se dirige a “Principe Pío”. La bomba se llevará la vida de quince personas; 50 resultan heridas.

7.39: En Atocha, el ángel de la muerte no se marchará todavía. Cuatro explosiones más sacuden tan violentamente otro tren que es oído en todo Madrid. Ni siquiera les ha dado tiempo a saber lo que está ocurriendo. Cuatro nuevas bombas estallan cuando el tren a la altura de la calle Tellez, casi ya en Atocha; en esta ocasión son 59 los muertos y 200 heridos. Diez bombas han segado la vida de 191 personas (170 en el acto), dejando heridas a 1.858

Da la impresión de que los terroristas se dejan llevar por la explosión de Atocha, como referente para la reacción en cadena: una vez se produce la explosión del primero de los trenes, detonan por control remoto las otras dos cargas explosivas del mismo tren.
El Pozo se encuentra a menos de cinco kilómetros de Atocha. Es posible que hayan oído la explosión o simplemente los terroristas se llaman por teléfono en el caso de que se encontraran diseminados. El caso es que todo transcurre rápidamente. Santa Eugenia está a cuatro kilómetros de El Pozo y a nueve de Atocha. Con casi toda seguridad, los terroristas se hallaban en las cercanías de las estaciones cuando todo sucedía.
Madrid está aún despertando y ya se oyen sirenas de ambulancias, vehículos de policía y bomberos. Acuden a la masacre.
RENFE ha suspendido el tráfico ferroviario hacia Madrid como medida inmediata y más lógica ante lo que está sucediendo. En la capital, algunas líneas de metro se cortan igualmente.
Los Hospitales madrileños cuentan con un plan de emergencias ante catástrofes, como ocurre en casi todas las grandes ciudades del Mundo y aunque aún no tienen muy claro lo que está pasando ni el alcance real de la tragedia, se activa el plan de inmediato pues algo hay claro: se han sucedido varias explosiones sucesivas en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia y los muertos y heridos son cuantiosos. Todo indica que es un atentado. Se piensa en la organización ETA, la única capaz de hacer algo así, creen las autoridades policiales. Precisamente son éstas últimas las que activan una operación que en Madrid, lamentablemente, no resulta extraña: la operación “Jaula”, por la que se colocan controles policiales en todos los accesos a la capital. Nadie sospechoso podrá entrar o salir de Madrid mientras la operación esté abierta debido a los tres cinturones de seguridad que conforman el dispositivo especial.
Se decide que sea IFEMA, el recinto ferial de Madrid, a donde se trasladen los cadáveres, pero pronto se percatan de que son demasiados y algunos además en un estado horrible, con miembros amputados. Se impone la necesidad de recurrir a psicólogos para las víctimas; es más, muchos de estos profesionales se ofrecen voluntarios ante la magnitud del suceso.
Madrid, como siempre, se volcó con sus víctimas. Es una ciudad muy castigada por el terrorismo. Para entonces, ya habían asesinado a 110 personas en los últimos treinta años por actos de terrorismo, solo en Madrid. Ahora la cifra se disparaba, con un solo atentado, a 301 (a los que debemos añadir los asesinatos de los dos súbditos ecuatorianos que resultaron muertos a causa del atentado a la Terminal T-4 por parte de ETA, del Aeropuerto de Barajas, en 2006).
De todas partes surgen madrileños y personas de otras procedencias que se encuentran en la ciudad por diferentes motivos y que donan sangre voluntariamente.
Todos guardan silencio ante la descomunal tragedia pero cuando se retiran para descansar no pueden evitar llorar o gritar de rabia e impotencia ante tanto dolor y sufrimiento. La consigna es una sola en ese instante: muerte a ETA. Es el primer impulso motivado por el odio que ha sustituido a la sangre que corre por las venas, odio e indignación. Ni Madrid ni ciudad alguna se merece tal castigo.

Ocho meses antes

Jamal Ahmidán, a quién llaman “el chino”, por sus rasgos físicos, tiene el plan muy avanzado. Lleva madurándolo con Serhane Ben Fakhet, el “tunecino”, desde febrero. Todo está previsto para las elecciones de 2004; es el momento idóneo. Van a provocar un cambio de gobierno en España y serán ellos quienes lo hagan. De este modo, todos verán en Europa que con el mundo islámico no se juega. Representan a la organización de al-Qaeda y van a mostrar al Mundo que tienen poder para cambiar un gobierno si es menester.
España se ha unido al gran “kafer”, el infiel por antonomasia para los islamistas: los Estados Unidos de Norteamérica y debe ser castigada por ello.
Mustafá Ahmidán, hermano de Jamal y regente de un bar en Villaverde (Madrid), reconoció en el juicio del 11-M que su hermano (menor que él) y sus amigos eran los autores materiales de los atentados y que lo sabía porque el propio Jamal se lo confesó un par de semanas después de la masacre.
Jamal Ahmidan era algo así como el jefe operativo de la célula. Junto a él, Abdenabi Kounjaa y los hermanos Oulad, todos naturales de la ciudad marroquí de Tetuán, se despidieron de Mustafá el día 23 de marzo: «Quiero que pidas a Dios para que no nos cojan vivos».
En el barrio madrileño de Villaverde es donde el supuesto confidente de la Policía “Cartagena”, ejerció como imam de la mezquita del lugar, donde confluyeron no pocos islamistas extremistas, entre ellos los autores de los atentados del 11-M.
Jamal Ahmidan estaba muy radicalizado; llegó a decirle a su hermano Mustafá (según éste declaró en el juicio): «No ves a tus hermanos que están muriendo también en Irak», sin embargo, otro de los hermanos Ahmidan, que primeramente declaró contra Jamal, después se retractaría, diciendo que no recuerda nada que le indicara, antes del atentado, que Jamal era un integrista islamista. Parece que los más radicalizados de la célula eran el "tunecino" y el propio Jamal Ahmidan y que habían adoptado esa postura tan extremista en Marruecos, no en España. Ya no bebían ni fumaban y no paraban de rezar. Después de un viaje a Marruecos, en verano de 2003, vuelven a Madrid con ideas religiosas extremistas; recordemos que en mayo se producen los atentados de Casablanca. Es muy probable que Ahmidan, el tunecino o ambos entraran en contacto con los artífices de dichos atentados, seguramente en Marruecos y recibieran instrucciones para el 11-M.
Fuera como fuese, es Jamal Ahmidan quién lee el ultimátum al Gobierno de Aznar que aparece en una cinta de vídeo hallada entre los escombros del piso de Leganés donde se inmolaron y donde resultaría muerta la última víctima del 11-M, el policía Francisco Javier Torronteras.
El día tres de abril de 2004, los miembros de la célula llaman a sus familiares por teléfono para despedirse de ellos. Les comunicaron que iban a inmolarse en el piso en el que vivían, en el barrio de Leganés. Estaban rodeados por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y consideraron que no tenían más salida que encomendar sus almas a ese Dios en el que ellos creían que, según su doctrina radical, les pedía un último sacrificio.
Mustafá Ahmidan llamó alarmado a la Policía y los agentes le pidieron que no dejara de hablar con su hermano y que intentara disuadirle, pero como es bien sabido, resultó en vano.
Pero antes de todo esto, el chino y sus compinches habían estado en varios sitios, ultimando los detalles de los atentados. Veamos cual fue el itinerario de la célula de Leganés.

La infraestructura de la célula de Leganés

El chino es un “camello” que ha estado encerrado en una cárcel marroquí después de matar a un paisano suyo. Un hombre violento y extremadamente religioso hasta lo enfermizo; el chino es un extremista, sobre todo después de juntarse con el tunecino, éste un verdadero integrista islamista.
En España tenía sus contactos para el tráfico de drogas a media escala, que era lo suyo, luego no resultaba demasiado difícil para él hacerse con el dinero necesario para financiar el atentado.
Queda con Emilio Suárez Trashorras en un Mc Donalds de Madrid. Le ha conocido en los bajos fondos madrileños. Sabe que trabaja o tiene acceso a personas que trabajan en minas asturianas. El chino idea conseguir explosivos de los que se utilizan en esas minas a cambio de 30 kilogramos de hachís, de buena calidad, que se compromete a entregar a Trashorras si le proporciona 200 kilogramos de explosivos Goma 2, el utilizado para las detonaciones controladas, más 260 detonadores. A la oferta, el chino añade un Toyota Corolla que ha robado.
En principio, el chino no tiene problemas para conseguir la droga. Lo verdaderamente difícil es que Trashorras cumpla con su palabra porque conseguir 200 kilogramos de Goma 2, no debe ser nada fácil. Sin embargo, el delincuente asturiano le dice que es pan comido puesto que no hay demasiada vigilancia en las minas, de hecho hay minas donde no existe inspección in situ de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil; allí, en el Principado de Asturias, unos confían en otros por lo que se da por hecho que los explosivos están a buen recaudo.
El chino confía en Trashorras y se dedica a solucionar otro detalle del plan: los pisos francos. Necesitan un lugar donde preparar las mochilas con explosivos y detonadores, otro para esconderse si fuera necesario porque no les diera tiempo a salir de Madrid y otro, en el caso de que logren fugarse.
Un personaje del que se ha hablado mucho sin llegar a determinar con exactitud su grado de implicación en el atentado es Fouad el Morabit.
Se trata del que posiblemente tenía más nivel académico de la célula de Leganés y su entorno: habla y escribe fluidamente castellano, inglés y francés y entiende el alemán y tiene estudios superiores de ingeniería electrónica (muy útil hoy en día para una célula terrorista).
En 1999, el Morabit vino de su ciudad natal, Nador (Marruecos), a España y, ¡eureka!, estuvo realizando cursos en Asturias pero también es más que probable que visitara Granada, en sus correrías por España. Lo que sí es seguro es que estudió un curso de electrónica en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Gijón.
En la Provincia de Granada, en la localidad de Albolote, la célula de Leganés alquiló la casa donde se refugiarían antes de marcharse de España, con casi toda seguridad a Marruecos. En la calle donde alquilaron la casa de la calle Hornillo vivían otros individuos magrebíes y aunque no tuvieran nada que ver con este asunto, la verdad es que nadie les interrogó debidamente por si acaso.
Al año siguiente del 11-M, sería desarticulada una célula argelina entre Granada y Alicante, pero claro, pudiera ser solo casualidad.
El caso es que según declaró el Mourabit en el juicio del 11-M, el tunecino ya tenía todo preparado para diciembre de 2003, puesto que su compañero de piso, Ghalyoun, que conocía bien a Serhane (el tunecino), le avisó de que según éste último algo iba a suceder en Madrid y que convenía que se marcharan de la ciudad, pero entonces Mourabit, que siempre ha defendido su inocencia, declaró que lo consideró una broma de Serhane. La fiscal del caso 11-M consideró que Fouad había elaborado el documento en el que se llamaba al Yihad en España para cambiar el Gobierno antes de las elecciones generales de 2004 y que sería publicado en Internet; sin embargo, este documento salió a la luz después de los atentados. Desde entonces, Internet es rastreada a conciencia en busca de nuevos comunicados yihadistas.
¿Por qué Granada? En principio le vemos lógica a escoger Asturias para extraer de sus minas el explosivo necesario para los atentados, pero ¿por qué escogieron Granada para refugiarse? ¿Era esa realmente la intención o algún elemento islamista de los que viven en esa ciudad andaluza tuvo algo que ver con el atentado?
En Madrid ya tienen una casa en la que preparar las mochilas-bomba (en la fotografía la casa de Morata de Tajuña) donde nadie les va a molestar y fácil de vigilar por si fueran sorprendidos. Necesitan otra casa donde refugiarse si se ven obligados a huir.
La gran cantidad de explosivos, 200 kilogramos, nos indica que tenían pensado realizar más atentados: Atocha solo era el primero. Es más, colocaron otras mochilas en puntos estratégicos de la estación para asegurarse de que el daño sería importante; afortunadamente, no estallaron.
En Granada, un estudiante universitario como el Morabit, procedente de Marruecos, es casi imposible que no haya estado ya que la Universidad de Granada es la que más estudiantes marroquíes tiene del Mundo fuera de ese País magrebí. El hecho de que fuera Albolote la localidad escogida para alquilar una casa si se veían forzados a huir de Madrid (esta es la hipótesis más lógica; desde mi punto de vista, debían tener algún contacto en Granada que les animara a escoger esta ciudad y no otra), teóricamente se debió a que en ese momento no había otro lugar, del extrarradio de la capital, donde alquilar una vivienda asequible.
En Madrid continúan los preparativos: se necesitan teléfonos móviles para comunicarse (con tarjetas prepago que no puedan ser rastreadas; otra de las medidas tomadas a raíz de los atentados ha sido obligar a los comercios a facilitar los datos de los compradores de esas tarjetas, como puede verse, se reacciona cuando el daño ya está hecho, esperemos que sirva para que no se cometa otro atentado). Los teléfonos móviles servirán también para detonar los explosivos por control remoto. Han gastado en los últimos meses más de 15.000 € en el alquiler y reforma de la casa de Chinchón, en las casas de Albolote y Leganés, en la compra de armas, en teléfonos móviles, documentación falsa y en todo lo que necesitan. El tunecino aporta todo su capital, incluido lo que le dan por el viejo Volkswagen que conduce ya que los que más dinero están aportando son los hermanos Oulad y Jamal Ahmidán. Unido a lo que llevaban gastado de antes, el coste total supuso unos 50.000 € y en cambio el atentado le costó la vida a 191 personas e hirió a más de 1.800 aparte de suponer un daño material valorado en 22 millones de euros.
A todo esto, ¿qué ha pasado con Trashorras?
En el juicio, Suárez Trashorras declaró que era confidente del Cuerpo Nacional de Policía, desde que en 2001 comenzó a colaborar con el jefe de la brigada de estupefacientes de la Comisaría de Avilés a cuyo inspector le contó todo lo relacionado con la célula de Leganés. Según confesó, el propio Trashorras se ofreció para conducir un vehículo lanzadera que ayudara a detener a Jamal Ahmidan en su viaje maldito en el que transportaba los explosivos desde Asturias a Madrid pero el inspector le dijo que no era necesario, que ya lo tenían todo previsto. Trashorras les dijo también donde esconderían los explosivos, en Morata de Tajuña (municipio madrileño de Chinchón).
Evidentemente, en este dossier, no vamos a dar más credibilidad a un delincuente que a un agente de policía, por lo que de momento hay algo muy claro y es que Trashorras y su ex-esposa conocían la casa de Tajuña ya que estuvieron en una ocasión (tal vez más veces) con el chino, como el propio Trashorras declaró en el juicio.
La tecnología que era necesario conocer para conectar los teléfonos móviles a los explosivos pudo haberla aportado perfectamente el Mourabit; desde luego, tenía conocimientos para ello. Sin embargo había que comprar los teléfonos móviles sin dejar rastro ninguno de identidad, lo que no era difícil, por aquel entonces.
Ayman Maussili Kalaji es un español de origen sirio que pasó algún tiempo en Palestina antes de arribar a España cuando tenía 24 años de edad, allá por 1981. En su juventud tuvo contactos con la OLP y al parecer estuvo también en Rusia.
Durante tres años, se convirtió en confidente de la Policía, hasta conseguir la nacionalidad española y acabar ingresando en el Cuerpo Nacional de Policía en 1990. Maussili Kalaji había tejido una interesante red de informadores: casi nada se le escapaba de cuanto sucedía en el ambiente islámico de Madrid. Su hermana colaboraba igualmente con la Unidad Central de Información Exterior del CNP como traductora y transcribió las escuchas telefónicas en el seguimiento a Serhane, el tunecino, ya en 2002, pero esa intervención se clausuró por lo que Maussili Kalaji avisó a sus superiores jerárquicos que era un error ya que el tunecino era alguien peligroso.
El problema con una intervención telefónica es que si no va acompañada de un paralelo trabajo de obtención de información con fuentes de calidad, acaba siendo cancelada ya que no proporciona nada, lo que añadido a la impaciencia de ciertos mandos policiales, ávidos de resultados inmediatos para colocarse más medallas, termina por olvidarse en sustitución de otras investigaciones con mejores expectativas. Si además, los jueces no están dispuestos a la ampliación de los plazos que en circunstancias normales, para dar algo importante, pueden durar años, lo que supone más papel y ya tienen bastante en los juzgados donde están saturados, entonces, puede comprenderse que este tipo de investigaciones contra el yihadismo, donde además se ha observado que cada año resulta más difícil infiltrarse o acceder a su entorno, puesto que los islamistas toman medidas de seguridad cada vez más eficaces, todo unido hace muy difícil investigar el entorno yihadista en España.
Sin embargo, podemos pensar que nada de esto sucedió y que Kalaji ni su hermana avisaron de nada. Ahora bien, de ahí a insinuar que el propio Kalaji fue quién estuvo detrás de la preparación de los móviles que sirvieron como detonadores de los explosivos, SIN PRUEBAS, me parece ir demasiado lejos. Se dice que su esposa, una agente de policía, fue la primera persona que revisó la furgoneta que los terroristas abandonaron en las inmediaciones de la estación de Alcalá de Henares y que la tienda en la que se adquirieron los móviles fue “Tecnología de Sistemas Telefónicos Ayman”, propiedad de la hija de Maussili Kalaji, pero repito, sin pruebas, es temerario arriesgarse a decir algo así y más cuando no es necesario recurrir a semejante trama policial para encontrar a quién tuviera conocimientos para manipular los móviles.
Kalaji se daría posteriormente de baja psicológica ante todo lo sucedido y acabaría por retirarse definitivamente del servicio. No es de extrañar; se ha oído de todo sobre su posible implicación. Desde que participó activamente en la preparación de los atentados a que fue todo una investigación que se le escapó de las manos ya que no se actuó a tiempo al darles demasiada cuerda a los terroristas, en fin, de todo.
En 2006 se querelló contra el periodista Jiménez Losantos al que acusaba de difamarle pero perdió la causa al considerarse que Losantos se había basado en informaciones veraces extraídas del diario “El Mundo”, periódico al que el propio Kalaji concedió una entrevista, tiempo atrás, en la que reconocía que era él quién liberó los teléfonos móviles utilizados en la trama del 11-M, para que pudieran aceptar cualquier tarjeta. Lo curioso de esta historia es que ya entonces Kalaji estaba de baja, razón por la que tenía tiempo para dedicarle a su tienda. Además, el periódico “El Mundo” publicó una nota de la Policía Nacional, extraída de un informe sobre Maussili Kalaji, en la que decía que: tiene el perfil correspondiente a un islamista habiendo participado de forma efectiva en una delicada operación en los equipos telefónicos, sin cuyo trabajo no hubiera sido posible la utilización de las tarjetas telefónicas utilizadas por los terroristas y en consecuencia no hubiera sido posible la utilización de los mismos como temporizadores (...) Aunque no existan evidencias de una actuación maliciosa, existen múltiples elementos para dudar de una acción ingenua del mismo en esa operación.
Resulta igualmente extraño que los hindúes del Bazar Top que vendieron los móviles a los terroristas fueran encarcelados durante mes y medio, no demostrándose ninguna otra implicación en la trama, mientras que Kalaji, que liberó los aparatos para que aceptaran cualquier tarjeta, no pasó por la cárcel y más cuando unos años su tienda antes había sido denunciada por la Guardia Civil por un presunto fraude con tarjetas telefónicas. Por lo que tal vez, no debiera quejarse tanto ya que ha escapado más o menos airosamente de este lamentable asunto; peor lo tuvieron los comerciantes hindúes, cuyo único pecado fue vender los móviles, sin pedir datos como se hacía por entonces en cualquier bazar.
Con respecto a los explosivos y volviendo con Trashorras, éste declaró en un primer momento que no había control ninguno en Asturias para este material utilizado tanto en fiestas como para pescar por lo que era muy sencillo hacerse con goma-2 en el Principado pero algún tiempo después, el mismo Trashorras dijo que no era así y que el explosivo estaba muy vigilado. Un personaje así, que se contradice constantemente, desde luego, no merece ninguna credibilidad. Sin embargo, en 2001, la Guardia Civil llevó a cabo la Operación “Pipol”, en la que incautaron 16 cartuchos de Goma-2 y 94 detonadores aunque lo que más interesó a los responsables de esa operación policial fueron los 86 kilogramos de hachís, los tres kilos de cocaína y las otras sustancias que iban en el lote, no prestándole tanta importancia a la procedencia de los explosivos. Ahora bien, se descubrió que salieron de minas donde Trashorras había trabajado.
Al parecer, es cierto que llegaban a ofrecerse cartuchos de Goma-2 Eco en los ambientes nocturnos a según que traficantes con lo que en efecto existía cierto descontrol en algunas minas, si bien no puede comprobarse que fuera generalizado. En una ocasión, cometieron el error de entregarle cartuchos de dinamita a un confidente de la Guardia Civil, que puso en aviso a la Benemérita con lo que se inició la Operación mencionada. El contacto en Madrid de Trashorras era otro confidente, Rafa Zouhier. De hecho, después de los atentados, el cuñado de Trashorras, Antonio Toro, declaró que Suárez Trashorras acudió a su casa muy nervioso diciendo que lo sucedido en Madrid había sido cosa de los amigos de Rafa. Por lo tanto ya tenemos aquí al verdadero contacto de la Célula de Leganés con quienes les facilitaron los explosivos: Rafa Zouhier quién, por cierto, es natural de Casablanca.
Rafa Zouhier y Antonio Toro habían sido compañeros de cárcel. Una vez salieron de prisión, continuaron su relación. Toro le presentó a Trashorras y a su vez, Zouhier presenta al chino con quién acaban reuniéndose en aquel Mc Donalds en el que acordaron la trama de los explosivos.
Zouhier colaboraba con la Guardia Civil pero cuando le convenía con lo que había muchos detalles que se callaba; uno de ellos fue la existencia de la célula de Leganés, hasta que cinco días después del atentado decidió comunicárselo a sus enlaces con el Cuerpo. Cuando se le tomó declaración, eran tantas las contradicciones, que acabó siendo condenado a diez años de cárcel. Sí llegó a decir que Trashorras quería vender 150 kilogramos de explosivos pero que puso como condición que no se usaran en Madrid lo que, según Zouhier, lo puso en conocimiento de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil pero éstos le dijeron que les ofreciera pruebas, como por ejemplo, una muestra del explosivo. Cuando Rafa Zohuier subió al Principado de Asturias a por esa muestra, con la excusa de que era para enseñársela al chino y que así se convenciera, el detonador que le proporcionaron estalló en su colchón, con lo que se quedó sin muestra (algo extraño, porque un accidente así no hubiera supuesto ningún impedimento para que le facilitaran otro detonador, si tantos tenían los traficantes asturianos).
Pero tenemos un detalle curioso. Según Zohuier, Trashorras le debía dinero a Jamal Ahmidan, por lo que cabe la posibilidad de que los explosivos fueran, en parte, el pago de esa deuda. Aparentemente, Zohuier, en el juicio, no tenía miedo a ir a la cárcel, solo quería que se supiera que había cumplido con los guardias civiles con los que colaboraba comunicándoles todo y que incluso le llegó a decir a Trashorras que no hiciera negocios con el chino porque éste último era un “capullo payaso”.
Zouhier dijo que “si hubiéramos sido radicales no nos habríamos ido a un McDonalds a reunirnos y comer hamburguesas. Es un sitio americano”, pero está sobradamente demostrado que los yihadistas intentan pasar desapercibidos para no llamar la atención con respecto a sus intenciones, con lo cual lo primero que hacen es beber alcohol y comer carne de cerdo ya que de este modo nadie sospechará de ellos. Piensan que Allah les dispensa de esta prohibición coránica al ser mujahidines (soldados del Islam).
Por lo tanto, de nuevo, creeremos antes la versión de la Guardia Civil de que Zohuier no comunicó esos encuentros cuando debiera haberlo hecho, antes que creer a un delincuente y posible yihadista. De todas maneras, fuera como fuese, si Zohuier hubiera observado cierta dejadez por parte de sus controladores de la Guardia Civil, debiera haber acudido a otras instancias policiales o judiciales para comunicar lo que sabía y no lo hizo. Cuando alguien tiene constancia de algo que va a suceder de gran magnitud o al menos lo sospecha, algo grave, lo comunica y si no le hacen caso en una primera ocasión, insiste, venciendo sus temores, porque está en juego la vida de muchas personas. Tal vez seamos unos ilusos al creer que esto debiera ser así pero lo que sí está claro es que Zohuier no actuó como debía.
Tenemos ya los explosivos, las viviendas, los teléfonos móviles, los detonadores, los contactos adecuados, los vehículos, la droga que se entregará a cambio de los explosivos, documentación falsa y dinero. Es el momento de asestar el golpe. ¿Pero lo hicieron sólos o recibieron instrucciones de alguna instancia superior de la red al-Qaeda? Para conocer la posible respuesta, debemos volver a Casablanca, en mayo de 2003.
Casablanca: el antecedente del 11-M

La investigación policial marroquí encuentra una cinta de audio con un comunicado atribuido a Osama Ben Laden en el que dice, entre otras cosas: «los musulmanes deben movilizarse para librarse del yugo de esos regímenes apóstatas, sojuzgados por los Estados Unidos. (...) Entre los países que deberían ser liberados están Jordania, Marruecos, Nigeria, Pakistán, el país de las dos mezquitas sagradas y Yemen»
La Policía de Marruecos detiene a los miembros del Grupo islamista de Casablanca Assirat Al-Mustaquim (El Camino Recto) y a los de otra organización denominada “Salafia Jihadia”, que al parecer colaboraron con los primeros en la perpetración de los atentados.
Es detenido también en Tánger un ciudadano francés llamado Robert Richard Antoine Pierre, quién reside en Marruecos desde hace seis años y dirige la mencionada “Salafia Jihadia”. Se trata, por lo tanto, de un musulmán francés que ha constituido células terroristas no solo en Casablanca sino también en Tánger y Fez.
En el juicio, el único que no niega su vinculación a la trama de los atentados es Yussef Fikri, bautizado «el emir de la sangre» por la prensa. Richard Antoine Pierre, supuesto líder de la “Salafia Jihadia”, declara haber sido espía francés infiltrado en grupos yihadistas que desde el Magreb operan en Europa Occidental; el objetivo de Antoine Pierre sería ayudar en su desmantelación.
Volvemos de nuevo a lo anterior: antes que creer a un yihadista, creeremos antes la versión policial, por supuesto, pero se da el curioso hecho de que la DST francesa está incluida en la investigación de Casablanca, debido a que tres ciudadanos franceses habían perecido en los atentados. Inmediatamente después de los hechos, 14 agentes de la DST llegan a Marruecos para apoyar a sus homólogos marroquíes, lo que podemos considerar lógico. Naturalmente, el Gobierno francés desmintió enseguida lo que este personaje declaró; para nada es un agente francés de espionaje, lo que por otro lado es también lógico que desmientan, lo que no es normal es que el tal Pierre lo dijera de ser verdad.
Se dijo que uno de los objetivos en Casablanca era un cementerio judío sin embargo la explosión más cercana al mismo fue a tres calles de distancia y ese lugar no se utiliza para enterramientos desde 1950, con lo que parece inútil gastar explosivo en semejante objetivo.
Con respecto a los dos restaurantes, el de la Alianza Judía y “Le Positano”, frecuentados ambos por judíos, resulta extraño que fueran atacados en Sabbath, cuando no había ningún judío en ellos puesto que permanecen en sus hogares durante este día de índole religiosa (el descanso semanal judío). Además, sería igualmente lógico pensar que, como suicidas que eran, que debieran haber hecho estallar las bombas dentro de los locales y no en la calle (en el caso del restaurante, ya que la “Alianza Judía” estaba de todas maneras vacía, al ser Sabbath). Es cierto que el barrio cuenta con un par de sinagogas y la Embajada de Estados Unidos está relativamente cerca, pero lo cierto es que el ataque no iba dirigido a los norteamericanos ni a los judíos, a no ser, en el segundo caso, como simple aviso; más pareció una inmolación que otra cosa, si bien es verdad que afectó a varios viandantes, en algunos casos, de modo dramático.
En cambio, con respecto a los objetivos españoles, el asunto cambia radicalmente: aquí sí entran los terroristas en la Casa de España y explosionan dentro los artefactos matando a 22 personas que se encontraban cenando en ese momento, tomando una copa o trabajando.
Desde mi punto de vista, el objetivo está muy claro: España. Se estaba avisando de lo que sucedería meses después en Madrid, sin embargo no se tomaron las debidas precauciones.
En Casablanca ocurre al igual que en Madrid: algún tiempo después, al-Qaeda reivindica el atentado, anunciando nuevas operaciones en otros lugares. Después de Casablanca vendría Madrid y después de Madrid, Londres.
Los presuntos terroristas que llevaron a cabo la masacre de Casablanca proceden todos del ambiento más humilde y miserable de Casablanca, lo que según el profesor Omar Mounir, que impartió clases en la Facultad de Derecho de Casablanca y no bien visto por el Gobierno marroquí, evidentemente, por las declaraciones que hizo, demuestra que no podían haber sido los artífices de la minuciosidad y planificación de los atentados al ser personas incultas, dando a entender Mounir que se trata de un complot para desacreditar al partido islamista Justicia y Desarrollo, antes de las elecciones municipales marroquíes de 2003.
Puedo creer que el Régimen marroquí, que es dictatorial, lleve a cabo estrategias políticas para impedir que una formación islamista que está en contra de la monarquía, alcance el poder, incluso que vincule a esa formación con el Frente POLISARIO para relacionar a éstos con el terrorismo internacional e impedir que se celebre el referéndum de 2010 sobre el Sáhara Occidental, respaldado por Estados Unidos y la ONU, pero no estoy para nada de acuerdo en pensar que unos ignorantes sin cultura ninguna no puedan llevar a cabo un atentado de las características del de Casablanca, porque precisamente esta gente son los más idóneos para hacerlo. A cambio de dinero y de solucionar su vida y la de su familia, estarán dispuestos a lo que sea, aunque no crean en los postulados yihadistas de la organización que les capta y solo necesitan una adecuada instrucción previa para explosionar las bombas en los sitios indicados y en el momento preciso.
En el 11-M, no se utilizan a terroristas suicidas sino que son colocadas varias mochilas-bomba en puntos estratégicos. Con lo cual, el modus operandi no es el mismo que en el resto de atentados de al-Qaeda, pero los defensores de la teoría de la conspiración, entre los que no me encuentro, esgrimen que resulta imposible concebir la sola idea de que se recurriera a españoles para facilitar explosivos, ya que son occidentales y esto va en contra de la ideología islamista. Repetiré, pues, que los yihadistas son personas meticulosas a las que interesa pasar desapercibidas en Occidente para no levantar sospechas por lo que recurrirán a todo tipo de medios para llevar a cabo sus objetivos y si ello supone relacionarse con occidentales, lo harán sin problemas de conciencia ninguno ya que creen ciegamente que Allah les permite todo siempre y cuando sea por una causa buena y mayor, que en su caso es acabar con la corrupción occidental, aunque ello suponga abrazar dicha corrupción como medio para eliminarla.
Según Mohamed Darif, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Casablanca, en la entrevista concedida al portal “Marruecos Digital”: <>. Continúa diciendo que a la red al-Qaeda <>
La verdad es que dos de los miembros de la célula de Casablanca están directamente relacionados con el atentado del 11-M: Larbi Ben Sellam y Mohamed el Ouzzani; en el caso del segundo de ellos, sus huellas dactilares aparecieron en un libro hallado en el piso de Leganés donde se inmoló la célula del 11-M.
Hassan el Haski, al que se considera uno de los líderes del Grupo Islámico Combatiente Marroquí en 2004 y detenido en diciembre de ese mismo año en las Islas Canarias, pudo haber sido el autor también de los atentados de Casabalanca puesto que prácticamente todos los analistas e investigadores apuntan a que fue el GICM el que verdaderamente atentó en esa ciudad marroquí y ya se sabe que actualmente este grupo terrorista es una parte integrante de al-Qaeda en el Magreb Islámico.
Mohamed al-Gerbouzi fue acusado de perpetrar la matanza del 7-J en Londres pero se sabe que recibió una llamada de Jamal Zougam y fue acusado anteriormente de colaborar en los atentados de Casablanca. Como es bien sabido, Zougam es quién regentaba la tienda de donde salieron las tarjetas para los móviles utilizados en el atentado y fue, por ello, el primer detenido de la trama.

Jornada de Reflexión

El atentado ya se ha llevado a cabo. España entera está consternada, en especial, lógicamente, el pueblo de Madrid.
Jamal Zougam es detenido durante la jornada de reflexión. La campaña electoral se suspendió el mismo día once, no hubo mítines el doce y durante el día trece los españoles reflexionaban sobre lo sucedido.
Pero aunque no haya discursos políticos, los medios de comunicación se posicionan, a favor y en contra de las tesis del Gobierno del Partido Popular.
La organización ETA desmiente que sea autora del atentado, lo que no le exime de haber sido autora de otros cientos de atentados durante cuarenta años. Era normal que se pensara primeramente en ellos puesto que son capaces de algo así. Pero, en esta ocasión, no habían sido ellos. El Partido Popular, ante el temor a perder las elecciones si decían que había sido obra del terrorismo yihadista y esto pudiera afectarles en el resultado, porque se achacara a la relación de Aznar con Bush, muy criticada por cada vez más medios y ciudadanos, decide defender la hipótesis de la autoría de ETA.
Pero el día trece, Jamal Zougam es detenido. Antes se ha encontrado una cinta reivindicando el atentado, pero la verdad es que fue del modo más extraño o digamos menos sensato.
Telemadrid recibe una llamada que le avisa de que en una papelera cercana a la mezquita de la M-30 hay una cinta de vídeo que es urgente que vean ya que está relacionada con el atentado.
Un ex-agente de policía declaró que recogió la cinta de vídeo porque la Policía tardaba en llegar y el responsable de seguridad de Telemadrid le instó a cogerla porque en la llamada que recibieron se daba diez minutos para recogerla; pasado ese tiempo, desaparecería.
Ni el ex–policía, al que había avisado un vigilante de seguridad de la cadena, ni la patrulla que se desplazó hasta la zona tomaron medida alguna de protección, sencillamente cogieron la cinta y se la llevaron para analizarla, como si supieran de antemano que no iba a pasar nada, que no habría terroristas cerca. En el caso del ex-policía se trató de una temeridad pero en el caso de la patrulla policial y sus superiores que les enviaron allí, una imprudencia, a no ser que tuvieran claro que no les iba a suceder nada.
Se inicia una investigación policial que ha estado llena de polémica en lo que a mi juicio, más que conspiraciones, lo que se ha podido ver en todo caso es falta de coordinación policial, algo de lo que se percató también la opinión pública, porque pudo comprobarse la prácticamente nula comunicación existente hasta entonces entre los dos Cuerpos de Seguridad del Estado: la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía.
De hecho, el responsable de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) del Cuerpo Nacional de Policía en el momento de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, declaró en el juicio que ningún colaborador les facilitó información previa sobre los atentados, sin embargo sí que contaban con informaciones sobre la creación, miembros y celebración de reuniones de "alguno de los grupos" que posteriormente resultaron estar relacionados con el atentado.
Añadió que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil no les proporcionó informes sobre Rafa Zouhier ni les comunicó nada en absoluto sobre ninguna red de tráfico de explosivos. También hubo información que el Cuerpo Nacional de Policía no facilitó a la Guardia Civil en su investigación sobre la red de tráfico de explosivos en Asturias.
A raíz del 11-M y la mala imagen dada por los Cuerpos de Seguridad, se crearía el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista.
Por las investigaciones y detenciones policiales en los últimos cinco años, hemos comprobado con estupor que España sigue siendo objetivo del terrorismo yihadista y una plataforma importante para captar adeptos que, una vez convenientemente adiestrados, puedan ser enviados a Países en conflicto como Afganistán o Irak, donde se radicalizan aún más antes de su regreso a Europa Occidental. Por lo tanto, el apoyo a Estados Unidos bajo el Gobierno de Aznar fue solo una excusa para atacar a España. Lo hubieran hecho de todos modos y aparte, lo que jamás debe hacer un Gobierno democrático, es claudicar ni permitir que una organización terrorista controle su agenda internacional.
La excusa con la que justifican actualmente los yihadistas que España siga siendo blanco de sus actividades es que los soldados españoles continúan en Países árabes bajo las órdenes del Anticristo, una figura apocalíptica que para los islamistas es USA. ¿Qué ocurrirá ahora? ¿Habrá un nuevo atentado en 2012 para cambiar otra vez el Gobierno ya que no es del gusto de al-Qaeda? Estoy seguro de que los españoles ya se han dado cuenta de que la salida más coherente es combatir al terrorismo con la democracia en la mano pero de modo contundente. Los Cuerpos de Seguridad han comprobado que la organización AQMI, de la red al-Qaeda, cuenta con células y un apoyo considerable en España y esa infraestructura no se ha vuelto a crear tiempo después del 11-M sino que existía ya entonces. Solo se ha reforzado lo que nos indica que los dirigentes de estos grupos yihadistas jamás pensaron en abandonar España, ni siquiera cuando las tropas volvieron de Irak por lo que cinco años después, nos encontramos exactamente en la misma situación que entonces.
Pero ahora existe el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA). Su función primordial es evitar que vuelva a verse la descoordinación y falta de comunicación y cooperación entre las dos Fuerzas de Seguridad del Estado español en algo tan delicado como la lucha antiterrorista como ocurrió en 2004. Los dos Cuerpos, la Policía Nacional y la Guardia Civil, quieran o no algunas altas instancias, están hermanados y por lo tanto, condenados a entenderse. Sería sumamente interesante y útil que el CNCA creara los Centros Regionales de Coordinación Antiterrorista, continuando la sede central en Madrid pero con oficinas en Cataluña y Andalucía Oriental desde las que controlar in situ esa coordinación, ya que son las Regiones que han despertado un mayor interés policial o las que están mejor situadas como para investigar de manera efectiva el terrorismo yihadista. No solo reforzaría la seguridad en España sino, por la ubicación de estas regiones y su relación con el Magreb (sobre todo en el caso de Granada, pero también en lo que a Barcelona se refiere al ser Cataluña la Comunidad Autónoma con mayor número de inmigrantes magrebíes y donde más operaciones policiales se han llevado a cabo en el marco de la lucha contra el terrorismo yihadista) sino que además controlaría el Mediterráneo Occidental y todo lo que venga tanto del Noroeste de África como de otros Países europeos desde donde se pudieran desplazar células que han permanecido durmientes en lugares como Bélgica, Francia o Italia. Igualmente, un Centro Regional de Coordinación Antiterrorista sería muy útil en la lucha contra ETA, ubicado en el norte de España para coordinar los efectivos de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y la Ertzaintza.
En Barcelona se han desarticulado varias redes de captación, financiación y activistas de la red yihadista global en los últimos años. Ceuta y Melilla están en el punto de mira de AQMI más que nunca antes y aumenta el número de elementos islamistas detenidos en estas dos Ciudades Autónomas españolas, figurando Granada en numerosos informes policiales y siendo reivindicada por los yihadsitas como último bastión musulmán en Europa Occidental, por lo que la vigilancia antiterrorista en el sur es imprescindible, reforzando los efectivos humanos y técnicos de la lucha antiterrorista en la zona.Quién piense hoy en día que el 11-M fue un hecho aislado y que no forma parte de un contexto general de terrorismo global, se engaña a sí mismo. Mohamed Larbi Ben Sellam, Daoud Ouhnane, Mohamed Afallah, Othman el Mouhib y Abddelilah Hriz, que participaron de una manera u otra en el atentado, consiguieron escapar pero en octubre de 2008 fue desarticulada una red yihadista en Madrid, Cádiz y Barcelona que les ayudó a escapar en abril de 2004, se cree que hacia Irak, haciendo escala alguno de ellos sino todos en Siria. Por lo tanto, no dejaron jamás el País una vez regresaron las tropas españolas, su intención nunca fue marcharse lo que demuestra la hipótesis (convertida ya en tesis) de que los yihadistas siempre tendrán una excusa para combatir y atentar contra Occidente y en particular, contra España. En 2003-04 fue el envío de tropas a Irak y ahora la presencia militar española en Afganistán y Líbano.
Deben controlarse los lugares clandestinos o aislados de reunión como los pequeños oratorios utilizados para difundir el Yihad pero a su vez los Servicios de Información han de proveerse de verdaderos expertos en integrismo islamista que les asesoren, no de supuestos especialistas que por haber asistido a una conferencia en la que no han tomado nota de nada, una vez le entregan el certificado de asistencia, ya se las dan de que son expertos o porque pertenezcan a un Grupo o Brigada de Información, puesto que han recibido nociones básicas de terrorismo, ya se consideran grandes conocedores del entorno islamista. He oído en ocasiones la terminología "salir del redil" para referirse a los integristas islamistas que hay que vigilar, no dándose cuenta los que utilizan esos términos "técnicos" que esos islamislas son precisamente a los que menos atención hay que dedicarles ya que sus actividades son conocidas públicamente y se sabe de su radicalismo; en este caso, un simple seguimiento puntual es suficiente. Los preocupantes son los que no dan muestras de radicalismo para no llamar la atención, que son además los que cometerán los atentados o los que colaborarán activamente con las células terroristas en cuanto a logística. A esos elementos son a los que hay que vigilar y detectarles; todo un reto policial, ya que no resulta nada fácil, pues exige de un experto conocimiento de sus costumbres, ideales, orígenes, entorno así como estar al tanto de las últimas noticias en torno al entramado islamista mundial para lo que es imprescindible que los expertos analistas de todo el Mundo se mantengan en contacto o por lo menos intercambien sus conocimientos, para tenerlos en todo momento actualizados.
28 operaciones policiales importantes contra el terrorismo yihadista se han llevado a cabo en España desde el 11-M; demasiadas como para no prestarle la debida atención a las necesidades que les surgen a los investigadores y profesionales especializados de los Cuerpos de Seguridad en esta lucha contra el terror, con claros elementos diferenciadores con respecto a la lucha contra el terrorismo independentista de ETA. De momento, resulta, como hemos dicho antes, de una gran dificultad y complejidad detectar a los dirigentes de las células, los verdaderos ideólogos, porque saben muy bien como ocultarse entre los cientos de miles de musulmanes que hay en España. Sin embargo, jamás debemos caer en el error, por otro lado gravísimo, de considerar que todos los musulmanes les apoyan, como ocurrió en su día con los vascos y ETA. Hubo un momento en que los vascos y vascas no querían salir de su Región al ser considerados todos terroristas allá donde iban y ser parados continuamente en controles policiales o identificados una y otra vez cuando realizaban un viaje turístico a otra Comunidad Autónoma española. Los ciudadanos españoles y franceses se han dado cuenta de que para nada los vascos apoyan en su totalidad a ETA; de hecho, el ciudadano vasco es la primera víctima de ETA al vivir en un miedo y tensión constantes. Esto es precisamente lo que les ocurre a la inmensa mayoría de los musulmanes, moderados casi todos ellos que solo desean poder vivir en paz e integrarse con sus familias en las sociedades de acogida los que sean inmigrantes que son la mayoría.
Pero los integristas saben muy bien como pasar desapercibidos. Para ello utilizan varios factores que les favorecen: uno de ellos es el idioma; todavía hay una falta de traductores importante para colaborar con las Fuerzas de Seguridad y cuando son necesarios, al no haber disponibles de confianza, se recurre a individuos a los que no se conoce de nada, ante la premura de tiempo, cuando lo normal sería realizar un informe previo detallado sobre el entorno de ese traductor ya que hablamos de alguien que va a transcribir las escuchas telefónicas de las operaciones policiales y por lo tanto se va a enterar de los datos reservados de esas investigaciones. Otro sería el desconocimiento de los Cuerpos de Seguridad sobre su entorno cultural, con lo que pueden los islamistas engañarles haciéndoles creer que son moderados e incluso muestran su interés por colaborar con la Policía, cuando realmente solo desean enterarse de los detalles de sus investigaciones y acto seguido informar a las células terroristas o sus contactos. Naturalmente, lo anterior no quiere decir que los especialistas en terrorismo yihadista de las Fuerzas de Seguridad sean unos inútiles, nada más lejos de la realidad que pretender mostrar esa imagen de ellos, ya que me consta que hay excelentes profesionales y verdaderos expertos entre ellos y ellas. Pero la falta de medios impide que realicen un trabajo más eficaz. Si contaran con el respaldo adecuado, unido a su gran profesionalidad que han demostrado sobradamente, tanto en el Cuerpo de la Guardia Civil como en el Cuerpo Nacional de Policía y últimamente también en los Cuerpos de Policía de las Comunidades Autónomas españolas con competencias policiales, sin duda, la lucha contra el terrorismo yihadista ofrecería mejores resultados de las que ya de por sí, con escasos medios, está ofreciendo (algunos muy efectivos lo que denota interés real en acabar con esta lacra), pero aún queda mucho por hacer.

Conclusiones

Hubo cruce de acusaciones entre los dos Cuerpos durante el juicio del 11-M, ofreciendo un espectáculo bochornoso y dando a la prensa carnaza para mostrar a los españoles, en un momento tan delicado, que sus dos Fuerzas de Seguridad estatales estaban enfrentadas y que no colaboraban mutuamente en la lucha antiterrorista. El primer objetivo terrorista ya se había cumplido: la crispación institucional como paso previo a la desestabilización. Afortunadamente, el pueblo español está curado de espanto y permaneció firme en sus ideales democráticos por lo que se ha dado un voto de confianza a los dos Cuerpos policiales que por otro lado se merecen, que duda cabe, ya que si hay varios elementos contradictorios en su seno, no es más que una ínfima parte al lado de la inmensa mayoría de agentes, tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil, grandísimos profesionales con una reputación intachable como sería injusto pensar que todos sus mandos solo desean llevarse medallas pues me consta que no es así y que muchos de ellos quieren que les deje trabajar con libertad, sin presiones y sobre todo, con medios suficientes. De estos mandos depende su pericia y buen criterio para formar equipos verdaderamente efectivos, formados por personas dispuestas a conocer y estudiar a fondo el islamismo radical y no simplemente a figurar.
Con respecto a la investigación policial, nos remitimos a lo ya publicado y aclarado por las Fuerzas de Seguridad, ya que no es nuestra labor ni pretensión cuestionar su profesionalidad. En este dossier hablamos sobre las motivaciones, causas y consecuencias del 11-M pero no sobre una supuesta trama conspiratoria que arroje más sombras o entorpezca la investigación policial llevada a cabo por profesionales que merecen todos nuestros respetos.
De los miembros de la célula de Leganés que huyeron, el último se piensa que fue Daoud Ouhnane, quién al parecer murió en Irak defendiendo sus locos ideales.
Los terroristas, fueran quienes fuesen, al-Qaeda o un grupo autónomo que una vez cometido el atentado se puso al servicio de la red de Ben Laden, (en este sentido, el atentado de Madrid hubiera sido su tarjeta de presentación), el caso es que consiguieron lo que querían: publicidad para el terrorismo yihadista, debido a la espectacularidad de la acción y crear tensión política en España además de conseguir que el nuevo Gobierno salido de las urnas retirara las tropas españolas de Irak, como prometieron los socialistas en su campaña (en cambio, reforzaron el contingente en Afganistán y mandaron nuevos efectivos al Líbano, con lo que la amenaza yihadista continúa; los socialistas alegan que es diferente porque en Afganistán es una misión humanitaria la que realizan, pero las últimas noticias sobre enfrentamientos con comandos de talibanes indican que se trata de una guerra en toda regla). Los terroristas de al-Qaeda habían amenazado a España con atacarla si no se marchaba de Irak, pero no nos engañemos, nos hubieran atacado por cualquier otro motivo, más tarde o temprano.
Después del atentado y cuando ya estaban claras las vinculaciones del yihadismo global, algunos sectores conservadores seguían defendiendo la posible implicación de ETA y es que el ser humano es un animal orgulloso que no acepta las críticas salvo si hay algo beneficioso en ello para sí mismo.
Hoy en día, cinco años después de aquella angustiosa jornada de muerte y destrucción que deseamos encarecidamente no se repita, seguimos sin los traductores necesarios en todas las Unidades policiales donde hacen falta, ni una preparación básica en materia antiterrorista por parte de todos los efectivos de los Cuerpos de Policía y de la Guardia Civil, tan solo por sus Unidades especializadas, cuando ya se ha visto que el terrorismo yihadista puede atacar en cualquier lugar y sin avisar, como suele hacer ETA (por otro lado, igual de criminales, aunque avisen de sus atentados, puesto que el terrorista es, en realidad, un ser desalmado que escuda sus acciones tras unos pretendidos ideales que ya no convencen a nadie).
El yihadismo es una forma distinta de matar, de atentar contra Occidente, su principal objetivo. Se ha mutado como si fuera un virus peligroso y extremadamente dañino. Ahora toma más medidas de seguridad y se rodean de una mayor sofisticación.
Algunos analistas siguen creyendo que es imposible que adiestren a ignorantes incultos, que necesitan personas con un mínimo de conocimientos técnicos pero la experiencia nos demuestra que se están alimentando de lo que les proporcionan los bajos fondos y los barrios humildes puesto que los adeptos que consiguen en esos ambientes están dispuestos a lo que sea por dinero ya que carecen de recursos y su desesperación les lleva a afiliarse en estos grupos terroristas, con lo que la crisis económica conseguirá que crezca la cantera terrorista y ello sin perjuicio de captaciones entre estudiantes universitarios que les proporcionen los conocimientos técnicos que necesitan.
En esta jornada para el recuerdo, el Gobierno ha decidido que no haya homenajes oficiales y la torre de vidrio macizo con todos los nombres de las víctimas que se erigió en Atocha ya ha visto como se deshinchaba en un par de ocasiones la cúpula en un claro descuido de quienes debieran ocuparse de su mantenimiento aparte de que las condiciones ambientales que se respiran cuando visitas la torre (de 11 metros de altura aunque en realidad es un pasillo subterráneo el que conduce a una sala azul desde la que pueden verse los nombres de las víctimas en la torre), la temperatura alcanza los 40 grados haciendo insoportable la visita y mucho menos trabajar en esas condiciones, lo que ya ha sido denunciado por la Unión General de Trabajadores a RENFE, pero esta empresa dice no tener competencia ninguna a pesar de que el monumento se erige en la estación de Atocha. El Gobierno de la Comunidad de Madrid culpa del aparente abandono del monumento al Ministerio de Fomento y éstos a su vez a la empresa privada que contrataron para esa labor. Como podemos ver, una vez hecha la foto para la opinión pública en la que mostrar solidaridad y a la que se apuntan todos, como pudo verse el día de la inauguración del monumento, después nadie da la cara cuando hay algún problema, en una grave falta de respeto hacia las víctimas del peor atentado de la Historia de Europa.
El 11-M es un día nefasto que sin embargo no debemos olvidar para que saquemos de esa jornada cuantas reflexiones sean necesarias y así impedir que se repita. Las voces de las víctimas, sus gritos ahogados, el recuerdo emocionado de sus familiares (olvidados por los políticos porque ya no vende tanto como antes hacerse fotos con ellos), todos reclaman que los analistas sigan estudiando a fondo la fenomenología terrorista para comprenderla en toda su magnitud y así contrarrestarla de un modo más eficaz, ayudando de este modo a las Fuerzas de Seguridad, las cuales merecen todo nuestro apoyo y respeto; la Administración, además, ha de poner todos los recursos a su alcance para que un atentado de esas características no vuelva a suceder.
Pero, lamentablemente, la perdición del hombre es el olvido.



Adolfo Estévez
Con la colaboración del equipo que hace posible la
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Dedicado a todas las víctimas del terrorismo, porque su sacrificio merece que luchemos por la verdad y la libertad. Dedicado también a sus familiares, víctimas igualmente todos y todas ellos/as, por el sufrimiento que arrastran. SABED QUE NO ESTÁIS SÓLOS, ENTRE TODOS ACABAREMOS CON EL TERRORISMO.